El mensajero – Snitch


Si hay un actor de cine que me fascina sobre todos los demás y con una diferencia abismal, ese es The Rock, al que creo que ahora conocemos como Dwayne Johnson. Debo ser uno de los pocos seres inhumanos que se ha visto todas sus películas en cine, tanto las comedias famimliares como las de acción. En todas, lo que más me fascina es ese cuello, más ancho que la cabecilla de jíbaro que porta. Es que estoy convencidísimo que es un extraterrestre y que tiene la mayor parte del cerebro en el cuello y por eso es tan grande. Lo he comentado en G.I. Joe: La venganza ? G.I. Joe: Retaliation, en Viaje al centro de la Tierra 2: la isla misteriosa ? Journey 2: The Mysterious Island o en Fast Five ? Fast & Furious 5 por nombrar tan solo las tres películas más recientes que he visto de este hombre y por eso a nadie le puede extrañar que según se estrenó, yo fuera al cine a ver Snitch y que se estrenó en España hace una semana como El mensajero ya que el supuesto traductor chupó las pollas equivocadas y no conoce la diferencia entre un chivato y un mensajero. Si llego a ser yo el que le tiene que poner título, me habría decantado por un El lenguaraza que entronca más con nuestra reconocida tradición católica, apostólica y mongólica.

Un julay con más músculos que el primo del zumo aquel se mete a trapichear para el cuñao del Guaca para conseguir la condicional para el tonto alelao que cagó su primera hembra

Un chamo que tiene una empresa de construcción, una segunda esposa y una vida más o menos feliz ve como el subnormal de su hijo de primera hembra es arrestrado por trapicheo con drogas y enviado a la cárcel. Lo quieren usar para escarmentar y le van a meter un paquete que se va a cagar y el padre tendrá que ayudar a la agencia de lucha contra la droga americana a atrapar a un capo de las substancias ilegales para conseguir que dejen marchar a su hijo sin cargos. El hombre se transforma en el rey de los camellos y donde los desgraciados llevan cuatro bolas en el culo, este arrastra un contenedor en un camión enorme petadísimo de coca de la buena.

Antes de que se apagaran las luces y comenzara la película, el consenso general en la sala y los alrededores es que íbamos a ver una película de acción de The Rock. Es decir, podría ser hasta cine mudo porque no necesita diálogos, solo ponerle gente delante y que él las ostie hasta dejarlos inertes, como ha hecho siempre. Por eso, cuando de repente aparece de papuchi de familia y hasta habla, a dos que estaban sentados detrás de mí se los tuvieron que llevar a urgencias porque pensaron que los habían envenenado con los porrillos que se fumaron antes de la peli. Ojo al dato, Dwayne Johnson ha enterrado aThe Rock y se ha pagado unas clases y sabe actuar. Consigue que te creas su papel de padre dispuesto a hacer cualquier cosa por salvar a su hijo y hasta te llegas a emocionar en algunas de sus escenas. Por supuesto, si además te dicen que en una de sus películas actúa Susan Sarandon, pues tú piensas con razón que esta debe ser otra de las señales que anuncian el inminente fin del mundo conocido e incluso del desconocido. La historia es muy entretenida y aunque todo nos suena conocido te lo pasas bien. Los momentos en los que Dwayne Johnson trata de engañar a policías y traficantes son los mejores y el ritmo de la película va en ascenso hasta llegar a un final previsible pero aceptable.

Repito, entras al cine a ver una película de acción y te topas con un drama de calidad, dirigido impecablemente. No se puede pedir más. Puede provocar alergia a los miembros del Clan de los Orcos, sobre todo cuando escuchen hablar por primera vez en su vida al protagonista. Aún así, ya va siendo hora de que empiecen a madurar y deberían ir a verla. Para los demás, una muy buena opción.


Una respuesta a “El mensajero – Snitch”

  1. No le conozco al pollo, y porque tu lo dices y le pones un 8 pero mi tendencia era a pasar olímpicamente de la peli, ahora la tendré en cuenta…
    Salud