El micro-invierno vino y se fue


Este año hemos tenido dos momentos puntuales de invierno. El primero fue con el frío seco y que llegó a helar los canales pero que no se alargó lo suficiente en el tiempo para que el patinaje sobre hielo se volviese una actividad regular. El segundo llegó el viernes por la tarde y acabó el lunes y fue la parte del invierno relativa a la nieve, esas acumulaciones de polvos blancos que no se pueden esnifar pero que nos dan grandes alegrías.

Nieve en la puerta del cine

Quiero creer y creo que al menos dos personas tuvieron la capacidad intelectual suficiente y necesaria para comprender mi mensaje cuando en otra anotación dije que la foto anterior en realidad es un vídeo y que para verlo hay que hacer clic en la imagen. Los dos afortunados vieron las chochas en pelotas y el muñeco de nieve y a los demás les tendrá que bastar la foto de la imagen. Lo que se ve en ese vídeo era el estado de la nación el sábado sobre la una de la tarde. Holanda no es un país grande pero las diferencias en cuanto al clima son tan enormes que si seguíais con el coche en dirección sur, en unos veinte minutos la nieve desaparecía prácticamente por completo.

Nieve en mi jardín

La noche del sábado al domingo nevaba otra vez y por la mañana, unas dos horas antes de la hora Virtuditas, mi jardín parecía sacado de una telelevisión de blanco y gris, de las de antes. Había una completa y absoluta falta de color. La foto la hice antes de regresar al cine, mi segundo hogar.

Bosque nevado en Hilversum

El lunes la temperatura subía por encima de los cero grados y la nieve comenzaba a desaparecer. Aún así, sobre las doce de la mañana, cuando salí a pasear, fuimos a uno de los bosques cercanos, un bosque embrujado en el que los árboles se alinearon en líneas rectas para facilitar las escenas de terror y en ese paseo teníamos el suelo todavía cubierto de nieve, aunque gracias al sol al menos aquí hay algún color.

Esto ha sido el invierno. Ya hoy estamos rozando los once grados y probablemente mañana ya no queden ni las piedras de hielo que todavía se pueden ver en algunas calles. Es el fin del invierno y la llegada de la primavera. Esta mañana, catorce de febrero y oficialmente día de compras para acarajotaos y similares, por primera vez no usé las luces en la bicicleta cuando llegué a Hilversum. Eran las siete y veintisiete minutos de la mañana y ya teníamos la luz suficiente para pedalear sin la necesidad de indicar tu posición a los otros vehículos usando medios artificiales. Ya estamos ganando cuatro minutos de luz cada día y en menos que nada, volvemos a tener los fabulosos días de dieciocho o diecinueve horas.


2 respuestas a “El micro-invierno vino y se fue”

  1. Yo vi el video, claro, el muñeco de nieve si lo vi, pero tías en pelotas ni una… 🙁
    Pues este año, curiosamente, me estoy gastando mas pasta en gas para la calefacción que el año pasado, y eso que he podido encender bastante el aire acondicionado porque han habido bastantes dias de sol, yo creo, que con la edad, se me enfrían antes los hue…sos 🙂
    Los peores dias los está haciendo estos últimos dias, desapacibles de lluvia, viento y frío…
    He visto hoy «John Wick» para darme cuenta nada mas empezar que ya la había visto, pero como me gustó, la volví a disfrutar para ver como muere hasta el apuntador… 🙂
    Luego vi «Julieta» de Almodovar, con lo mal que he oido hablar de ella, pues a mi me gustó bastante, y ayer vi «Silencio en la nieve» de regular para abajo…
    Salud