La semana pasada ya veíamos una Bicicleta cubierta y hoy repetimos. Ya conté que en holandés se llaman ligfiets y la de hoy se puede comprar por unos seis mil euros. Es una auténtica belleza que da gusto mirar cuando pasa a tu lado. Al igual que con las bicicletas eléctricas, los dueños de las mismas pueden cubrir grandes distancias sin agotarse y en el interior hay espacio para llevar algunas cosas.
Tropecé con éste velomóvil en Volendam hace un par de domingos cuando visitaba la localidad con unos amigos.
En el Álbum de fotos de bicicletas encontrarás un montón de bicis que he ido fotografiando a lo largo de los años
5 respuestas a “El velomóvil amarillo”
Qué chulada de bici, parece un coche americano de los 50 en pequeñito… ¿tú has probado alguna de esas? ¿es cómodo pedalear en esa posición tan estirada?
Es bonito, pero coño, seismil euracos me parece mucha pasta …
Salud
Jc, no, no he probado ninguna. Dicen que es más cómodo y relajado y la espalda no sufre tanto.
Qué chula! Sólo le falta calefacción por dentro, no??
Y… ¿qué sistema tiene para «dejarla atada»? Porque… en los aparcamientos normales de bicicletas no entrará, no??
Landahlauts, no hace falta. Con el ejercicio vas calentito, créeme. La verdad que no tengo ni idea de si tienen algún sistema para evitar el robo. La que había en mi empresa nunca me pareció que la ataran. Hay un registro nacional y estas bicicletas tienen un número «tatuado» y registrado en la policía con lo que cualquier ladrón tendrá que sacarla del país o tarde o temprano lo acaban pillando. De estas amarillas se han hecho hasta el momento cuatrocientas y pico y por saberse, se sabe hasta el nombre de casi todos los dueños y son como una especie de hermandad.