Good Night and Good Luck – Buenas noches, y buena suerte


 Continuando con esta racha de cine de filmoteca e intelectualidad en la que ando metido, el fin de semana pasado fui a ver Good Night and Good Bye o Buenas noches, y buena suerte que es el título que os debería de sonar. Es una película dirigida e interpretada (aunque en un papel secundario) por George Clooney. Lo que más llama la atención de la misma es que está rodada en un rotundo blanco y negro, unos colores que marcan la historia y la estética de la película.

El tema se puede resumir en lo siguiente: Una banda de hijosdeputa comunistas de mierda que trabajan en una basura de televisión hacen un programa semanal para rojos, putas y desgraciados en el que se dedican a meterse con el cabrón hijodelagranputa de McArthy, un cerdo asqueroso especializado en señalar a pobres viejas frígidas que suceden de andar por la calle equivocada en el momento menos oportuno y a las que acusa de comunistas inventándose las pruebas. Los comunistas estos de mierda le darán con su propia medicina hasta tumbarlo y obligarlo a besar el suelo que ellos pisan mientras fornican entre ellos y se hartan a tomar whisky porque son también alcohólicos conocidos. Todo aderezado con la música que canta una negra que sale de vez en cuando y que no sabemos que pintaba por allí y remarcado con los clásicos chimpún de las tías que salen en la peli.

El blanco y negro es muy fuerte. Da carácter y saca lo peor que llevamos dentro. A una de las protagonistas (la única mujer por otra parte) le pone unas patas de gallo y un hocico de meretriz que no veas. Esa tía en colores habría sido una agradable trabajadora en el entorno televisivo pero en b/n es una loba dispuesta a agarrarse del manubrio que pueda y agitarlo hasta que suelte toda la leche que lleva dentro. Lo mismo le sucede al protagonista, un para mí desconocido David Strathairn que hace el papel de su vida. El tío tiene más solera que un ron añejo doce años. Aparece siempre pegado a un cigarro encendido y el humillo lo rodea formando un aura mágica. Por descontado murió de cáncer de pulmón (seguro que fue así). El hombre es capaz de controlar todas y cada una de las arrugas de su cara y moverlas según le plazca. Mira hacia la cámara televisiva y le regala sesudas penetraciones visuales que te dejan con mal cuerpo. Es eso que suelen llamar un monstruo televisivo. Aunque este hombre lleva haciendo cine desde los ochenta yo no lo recuerdo de ninguna película anterior , debe ser uno de esos secundarios solventes que pasan por la industria sin pena ni gloria. Espero que este papel le permita acceder a otros más vistosos e importantes porque se lo merece.

Hay muchos otros protagonistas pero pasan desapercibidos, comidos por la historia y por los dos que he nombrado. Prácticamente toda la acción transcurre entre las paredes de los estudios televisivos, entre el humo de los cigarros. George Clooney me sorprende como director mucho más que como actor, rol en el que no pasa de ser un mediocre con suerte. Con su cara bonita y su aspecto de caer en gracia ha hecho un montón de cine basura últimamente y esta película lo redime. Podemos extrapolar lo que sucedió a comienzos de los cincuentas en la época de la casa de brujas con lo que sucede en nuestros días en los Estados Unidos, con televisiones que se autocensuran, noticias que no se pueden dar, protagonistas de los que no se puede hablar y similares. En esta ocasión los que han montado esa cosa lo hacen mejor organizados y habiendo aprendido de sus errores pasados y por ahora les va mejor.

Si este no fuera el año de Brokeback Mountain esta sería sin lugar a dudas mi película favorita pero han llegado acompañados de otro clásico que se los lleva por delante limpiamente y se tienen que conformar con el segundo puesto en mi lista de preferencias. ABSOLUTAMENTE recomendada a todo aquel que le guste el buen cine y las buenas historias. Hay muchísimos diálogos así que los agraciados por el gran Dios con una sola neurona mejor os quedáis en casa comiéndoos la raña de debajo de las uñas que esto es demasiado complejo para vosotros. Vistos los protagonistas podéis ir con alguna chorba que por supuesto se quedará abobancada con los chamos que le ponen delante y os permitirá disfrutar del buen cine en silencio. Al final de la película ella habrá lubrificado convenientemente y la tendréis a punto para darle el viaje que se merece en el coche mirando hacia el mar en cualquier acantilado.
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8 respuestas a “Good Night and Good Luck – Buenas noches, y buena suerte”

  1. La pelicula me encanto, sobre todo David Strathairn, que me recuerda a Humphrey Bogart. Muy muy buena, pero sin llegar al nivel de los fideos megapicantes del wok o a las costillas de por la noche regadas con tan sabrosa cerveza casera 😉

  2. Ostia, el croasan estaba de muerte, igual q era de muerte la clavada turistera de 3?? por semejante cosa.