Música para una crisis


He sobrevivido a esta semana de locos. He acabado el curso y superado el examen final, he disfrutado con la nieve y he seguido recibiendo soporte emocional. La gran crisis del próximo ocho de marzo continúa acercándose inexorablemente. Da igual que nos hagamos los locos o que intentemos negar la realidad, el próximo martes se producirá una enorme perturbación en la fuerza y ya nada será lo mismo. A mí este tipo de crisis anunciadas de antemano me recuerdan la saga de la fundación y esos momentos importantes en el tiempo que de alguna manera marcan tu vida. Cuando sabes que van a suceder lo único que puedes hacer es prepararte lo mejor que puedas y ser fuerte. Mi preparación incluye siempre algo de música, una música que está destinada a recordarme esta etapa de mi vida y a ayudarme a sobrellevar el evento. En este caso la música que he seleccionado y que ha estado esta última semana sonando en mi iPod ha sido:

  • You’ll be in my heart – Phil Collins. Hay canciones que se te graban a fuego y te siguen toda tu vida. De la banda sonora de la película Tarzán yo tengo dos de esas canciones y para estos días he decidido escuchar esta que tiene una de los comienzos más bellos. Estos días me trae recuerdos de esos grandes momentos que he pasado con alguna gente en la empresa y de como quizás no vuelvan a repetirse. A lo largo de estos años he hecho unos cuantos amigos por allí y quieras que no han logrado hacerse un hueco en mi poblado corazón. Los llevaré conmigo a donde quiera que el viento me encamine pero me apena el pensar que el miércoles quizás no haya más magia que compartir con ellos.
  • Making of Cyborg – Kenji Kawai. Esta crisis está relacionada con japoneses ya que es una compañía de ese país la que nos está comprando y la que está forzando esta reoganización. De entre la música de ese país que tengo (que no es mucha) me quedo con un clásico que te pone los pelos de punta. Los coros desgarrados de unas mujeres cantando Dios-sabe-qué vuelven solemnes estos tiempos oscuros.
  • I don’t want to wait – Paula Cole. La impaciencia me agobia. Quiero saberlo ya, no quiero tener que seguir esperando hasta el día «X«. A veces me entretengo imaginándome historias de vidas que partiendo de la letra de esta canción llegan a destinos distintos, fracasando unas y triunfando otras.
  • Siete horas – Bebe. Otra canción que habla de impaciencia, de esperas interminables que te carcomen por dentro y te ningunean. Descubrí a esta artista no hace mucho (comparada con la música que suelo escuchar) y me enamoré de ella al instante. Me enamoré de su voz, de sus letras, de su ritmo, de su ansia por vivir y por demostrar que aunque uno caiga se ha de levantar y seguir adelante. Me gusta ese aspecto positivo, esa fe en que mañana será otro día y será definitivamente mejor que el de hoy.
  • Speed of sound – Coldplay. Me dejo llevar por esta música en el tren mientras calculo probabilidades y preveo escenarios futuros para mi vida. ¿En donde estaré mañana? ¿Hacia donde iré? ¿Qué peligros me acecharan? Me hago preguntas y más preguntas y trato de encontrar las respuestas den paz a mi agitado espíritu.
  • What a difference a day made – Jamie Cullum. Todo depende de un día, de una reunión de no más de diez minutos en la que escudados en una mirada fría para la que han recibido una formación previa te darán una serie de datos despersonalizados que se pueden condensar en un o un NO. Al día siguiente habrá que volver al trabajo o habrá que buscarse otro. No hay más. La diferencia entre uno y otro está en la frase que escuches en un día que va a marcar una gran diferencia.
  • Whenever, wherever – Shakira. Siguiendo la línea anterior pienso que allí en donde esté, allí a donde vaya, seguiré siendo yo y seguiré estando rodeado por todos aquellos que aportan combustible a mi alma y te regalan energía para seguir. Eso no nos lo pueden quitar. Me llevaré a todos mis amigos bien protegidos en mi corazón y dondequiera que pare seguiré pensando en ellos, seguiré hablando con ellos y seguiré compartiendo momentos con ellos.
  • Somewhere – Pet Shop Boys. Si no has escuchado nunca el comienzo de esta canción posiblemente vivas en la baja Edad Media. Me veo con una cámara dando vueltas alrededor mío mientras yo alzo los brazos al cielo y pido al oráculo que me ilumine y me saque de la incertidumbre.
  • Sorry – Madonna. No hay crisis que no tenga una canción de Madonna. Ha caminado juntoa mí toda mi vida y siempre llega cuando la necesitas con la canción precisa. Madonna opta por la música disco y me anima con sus ritmos. No pienso arrepentirme ni disculparme por haber disfrutado estos años y tanto si sigo como si me voy no lo haré.
  • The wings – Gustavo Santaolalla. Acabamos con el último descubrimiento. Nada más salir de ver Brokeback Mountain sabía que me compraría el disco con la BSO. Por suerte hoy en día está iTunes y uno ya no tiene que pagar por todas esas canciones que no le interesan. Yo solo quería las canciones de la banda sonora instrumental y esta en particular se ha convertido en el himno de esta crisis. A priori parece música triste pero yo la veo como música para la esperanza.

Casi todos mis amigos se han movilizado para darme eso que llamamos apoyo emocional, algo que agradezco sinceramente. Cada uno aporta lo que puede, que a veces es un abrazo, una cerveza, una conversación telefónica o un correo. Al igual que disfruto con los grandes momentos que te trae el río de la vida lo hago con estos otros un poco más difíciles pero que cuando acaben te habrán hecho más fuerte. En unos días se habrá resuelto todo y sabremos de qué color viene el futuro. Hasta que eso suceda, seguiremos escuchando la música para esta crisis, que pasea en mi iPod en una lista llamada A New Hope

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5 respuestas a “Música para una crisis”

  1. The Queen tengo la BSO de los inmortales dentro del iPod pero no he puesto ninguna canción en esta lista. De Bon Jovi esa particularmente nunca me ha gustado.
    freerider: en la variedad están los disgustos.

  2. yo te aconsejo cualquier disco de Merzbow, te abrirá los chakras y te sentirás feliz y realizado

  3. bleuge ya sabes que entre nosotros hay mil oceanos en lo referente a gustos musicales. He visto una foto del tipo ese y vaya pinta de gitano julandrón que tiene.