Mejor no engañamos a nadie y reconocemos con orgullo que nos gustan las películas de acción. Yo tengo un montón de amigos sub-intelectuales que se pasan la vida yendo a la filmoteca y fardando del cine de calidad que ven y tal y tal y que al parecer el único pecado que cometen es ir a ver las infinitas partes de la Saga del puto anillo ya que al parecer ese es también cine de calidad. Yo los escandalizo porque ni me pierdo una comedia, ni una comedia romántica, ni una de terror y por supuesto tampoco me pierdo una de acción que estén dando en los cines. De las intelectuales sí que me pierdo un montón de pelis pero es que yo prefiero ir al cine a divertirme y no a sufrir. Por eso a nadie le puede extrañar que vaya a ver las pelis de Jason Statham, que es el Stallone de hoy en día. Su último vehículo de repartir mamporros se titula Parker y se estrena en España con ese mismo título a comienzos de marzo.

Un julay emparentado con el Guaca se ensaña con unas antiguas amistades y busca darles candela de la buena

Un ladrón un tanto rarito se asocia con una banda para dar un golpe. Los tipos estos lo traicionan y lo matan pero no saben que no llegó a morir y el hombre a partir de aquí planea su venganza sobre ellos. Para conseguirlo los rastrea y con la ayuda de una pobre desgraciada averiguará lo que quieren robar y les dará allí en donde más les duele.

Hay que ver lo envejecidísimo que está el Jason Statham. Pese a que tiene más arrugas que el clítoris de Marujita Díaz, sigue repartiendo hostias a diestro y siniestro y sigue teniendo esa mala leche caducada que lo ha convertido en una leyenda. El colega en vez de bilirrubina lleva mala baba y como te cruces en su camino la has cagado. La historia es simple y tiene una buena dosis de volatadas que al final pesan demasiado pero recupera algo de pie en las escenas de venganza y crimen. Ayudándolo y seguramente robándole la película tenemos a Jennifer Lopez, una actriz y cantante que era famosísima allá por el milenio pasado y que deben conservar en un congelador porque ni de coña tiene la edad que aparenta. Ella es la ganadora en todas las escenas que tienen en común y es una lástima que no le dieran más minutos ya que igual podría haber salvado la película. Pese a la acción y al protagonista la historia es muy endeble y no termina de cuajar.

En fin, que esto está en el manual básico de cualquier miembro del Clan de los Orcos y seguro que escucháis al heraldo del Clan convocándoos para ir al cine en manada. Para el resto, algo que se puede dejar pasar y esperar a que la den en la tele.