Rush


Está claro que los productores han tirado la toballa y ahora mismo, cuando hablamos de drama, si no está basado en una historia real es como si no tuviera el pedigrí suficiente y ni se molestan en rodar la película. El cine se ha convertido en los nuevos libros de historia y aprendemos las cosas tal cual las manipulan y tergiversan los productores, guionistas y directores y sabéis qué es lo mejor, que no pasa nada, que igual que cualquier politicastro con mamandurria puede cambiar la historia e inventársela, otros ya hacen lo mismo y todos lo aceptamos. Esta bobería de reflexión viene a cuento de la película Rush, la cual se estrenó en España la semana pasada.

Dos julays que se tienen una tirria que no veas juegan a los cochitos de choque todo el puto día

En los setenta, la Fórmula 1 era muy diferente a hoy en día. En lugar de equipos fastuosos e inmaculados compitiendo sin prácticamente ensuciarse las manos, aquello era un deporte de alto riesgo en el que cada temporada tenían unos cuantos muertos. En esa época, la máxima rivalidad llegó de la mano de Niki Lauda y James Hunt, dos hombres que se crecían cuando se enfrentaban uno al otro. En esta película vemos como ambos sin rivales y sin embargo, hay algo que sin ser cariño, es seguramente roce y pese a que los dos lo niegan, siempre buscan al otro porque saben que la grandeza estaba en la competición y todo vale para ganar.

La Fórmula 1 es un deporte fascinante y sin embargo, en los últimos años dejé de sentarme a ver las carreras porque la han convertido en algo tan manido y preciso que ya no hay la gracia de un hombre, una máquina y veintipico enemigos. Ahora mayormente aburre y pese a que los vehículos son más seguros, más rápidos y más eficaces que nunca, le falta la chispa. En la película, regresamos a una época en la que aún la tenía y tenemos dos hombres totalmente distintos. Por un lado, Niki Lauda, frío, calculador y preciso, además de con una mala leche legendaria. Por el otro tenemos a James Hunt, un tipo temperamental, putero y pendenciero al que todo el mundo adora y que compite mientras se divierte. Ambos se enfrentarán en una épica temporada en la que cada uno sacará lo mejor del otro a la superficie. En esa batalla, Niki Lauda sufre un accidente que casi le cuesta la vida y por pura rabia y empeño regresa a la competición para enfrentarse a Hunt. La película es un ejercicio fascinante del odio y la admiración y tanto Daniel Brühl como Chris Hemsworth están fabulosos. Ron Howard consigue crear un montón de tensión y mantenerla y en las carreras lo pasamos muy mal. La cámara parece estar bajo el agua ya que hace movimientos imposibles mientras nos enseña una historia épica con una ambientación fabulosa. Director, guión y actores hacen un gran trabajo y el resultado es una película excelente.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos es más que probable que tengas un coche tuneado o sueñes con uno así que esta película no te la puedes perder y tendrás que acudir al cine con los otros miembros e incluso las hembras. Los sub-intelectuales de GafaPasta también tendrán que acudir y se sorprenderán al descubrir que aquello que gusta a los básicos también les gusta a ellos. Una película fantástica.


2 respuestas a “Rush”

  1. Fui a verla este fin de semana y me recordó por qué me gusta tanto ir al cine. Transmite un montón de sensaciones y durante dos horas te sientes más vivo que nunca. Me gustó el sentido del honor que demuestra Niki Lauda en la peli.

    Creo que verla en casa le resta la mitad de su valor así que a correr al cine!