Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza


Nos ha costado veintiocho años el llegar hasta aquí. Es el tiempo que ha tomado a George Lucas el completar la saga de todas las sagas. Dentro de unos días, se apagarán las luces, se cerrarán las puertas, contendremos el aliento mientras nuestros ojos se clavan en el blanco y volveremos a soñar.

Para mí es imposible hablar de la saga de las Galaxias sin que un montón de emociones recorran todas las terminaciones nerviosas de mi cuerpo. Debo tener vivencias a lo largo de toda mi vida ligadas a esta saga. Cuando se estrenaron las películas, cuando después de años de espera fueron publicadas en vídeo, su reestreno restauradas para el veinte aniversario, la segunda trilogía y ahora el fin. He visto todas las películas en el cine, en múltiples ocasiones. Me compré los vídeos, los DVD, los discos de vinilo con las bandas sonoras, los Cds y supongo que con cada nuevo avance tecnológico volverán a reeditarlas y volveré a pasar por caja.

Por lo que significa para mi, porque el fin ya está cerca y porque estoy en pleno proceso de volver a ver todas las películas antes del estreno de la semana que viene, creo que voy a hablar de todas y cada una de las películas de esta saga, pero vistas desde un punto de vista muy subliminal, muy subjetivo.

El año en el que vi la Guerra de las Galaxias por primera vez fue 1978 aunque no estoy muy seguro, pero si sé que era un chaval, que fue en el cine Victoria en la Isleta y soy consciente de que marcó mi vida. De todo el cine que vi cuando era niño, sólo hay un título cuyas imágenes tengo bien grabadas en mi memoria. Aquel día cuando salí del cine, algo había cambiado. Aquel día, cuando caminaba de vuelta a casa, gritando con los amigos, después de haber visto la Guerra de las Galaxias por primera vez, supe que seguiría yendo al cine toda mi vida, para vivir esos momentos, sentir esas emociones y formar parte de esos mundos llenos de misterio y aventura. Ahora sé que es lo que la gente denomina como fans, entusiastas de algo, algo que en mi caso es un universo muy muy lejano en el que hay una batalla terrible entre el bien y el mal. De pequeño me iba a la cama pensando lo fuerte que era la fuerza en mí y como si un día alguien apareció buscando al joven Luke, podía pasar lo mismo conmigo.

La magia de las galaxias creció con la edición en vídeo. Vi la película decenas de veces, sólo o en compañía de otros. Organizábamos sesiones en las que nos pegábamos la trilogía de un tirón, discutíamos sobre los más nimios detalles y todo el mundo tenía sus teorías sobre lo que podía o no haber sucedido. De las cosas que más me fascinaron al ver la guerra de las galaxias, recuerdo que el hecho de que los robots tuvieran emociones, que fuesen capaces de expresar dolor, ironía, cinismo, humor, resultó una idea irresistible. Sin lugar a duda para mí lo mejor de la primera película fueron las escenas en las que C3PO y R2D2 se enfrascan en conversaciones bizarras en las que uno habla en cristiano y el otro le responde en un idioma hecho de pitidos que ambos parecen comprender. Era increíble el ver como a pesar de desconocer ese idioma, uno entendía perfectamente las emociones que conducían la conversación. Junto a ambos robots, un grupo de bravos guerreros luchaban en inferioridad de condiciones para salvar la galaxia, dando sus vidas por un ideal. Luke siempre fue entrañable, especialmente en esta primera película, aunque el punto morboso y lascivo lo puso la princesa Leia, con sus parabólicas laterales, su carita de niña buena y sus ojos de sucia viciosa. Hay una escena al final de la película, cuando pone las medallas a Luke, Han y Chewbacca, en la que se relaja y sonríe coquetamente. Es una de las sonrisas más sucias que he visto en cine. Ahora como adulto, cuando la veo, pienso en la de polvos que ella está planeando para agotar a los dos jóvenes soldados, la de orgías que ha previsto con ellos, la de perversiones que realizarán a lomos de R2D2, mientras este pita como loco al recibir las embestidas y en como ella debe estar pensando que no es más que la guarra de las galaxias. Son las cosas de la edad, aún vivo la magia, pero ahora con dos rombos.

La música de esta película es tan potente, tan contundente, que ha conseguido sobrepasar el ámbito cinematográfico y ha entrado en nuestras vidas. Yo veo entrar a mi jefe en mi despacho y en mi cabeza suena la marcha imperial y escucho los respiradores de Darth Vader haciendo ruido. Cuando comienzo una nueva aventura, lo hago con las notas iniciales de la guerra y prácticamente para cada momento, hay una música adecuada. Aún hoy día, mi iPod siempre ha llevado al menos una o dos canciones sacadas de las bandas sonoras, que sigo escuchando de vez en cuando.

Todo comenzó en 1977 con esta película, en la que descubrimos que Luke, Han y Leia estaban destinados a salvar el mundo, en la que Obi-Wan nos habló de la Fuerza, de ese invisible vínculo que nos une a todos los seres vivos, en la que Darth Vader consiguió encarnar el mal absoluto, infundiendo miedo con su mera presencia, incluso entre los suyos, con esa respiración amplificada que siempre me ha parecido tan siniestra. Como curiosidad decir que en ésta primera película casi no se habla del emperador, Darth Vader no da la impresión de ser su mano derecha, los rebeldes no parecen más que un atajo de piojosos y la sociedad de esos planetas da la impresión de estar en franca decadencia. A pesar de todo, jamás me arrepentiré de ser un fan de esta saga y continuaré revisitándola toda mi vida.

Y vosotros, ¿recordáis el día que vísteis la Guerra de las Galaxias en el cine?

Que la fuerza os acompañe…


6 respuestas a “Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza”

  1. No habia nacido…
    Pero la cantidad de veces que la he visto en video… uff… salía yo por mi jardin pegando espadazos de laser, soñando, viviendo en otras galaxias, disfrutando aventuras tan lejos del mundo al que me ancladaba mis pies.

  2. la saga de todas las sagas, por dios que cosas tienes, de 5 pelis que ha sacado solo 2 merecen la pena, a esto llamas tu saga de todas las sagas
    y no lo digo yo, lo dice TODO EL MUNDO

    la SAGA es EL SE?OR DE LOS ANILLOS!!!

  3. El señor de los anillos a lo critifrase: Banda de maricones pierden un puto anillo de mierda y se pegan 3 años, 11 horas y 700 chupadas de polla para recuperarlo. O sea, de puta pena.

    LOTR 1 fue tan supremamente buena que ni me molesté en ver la 2 ni la 3. En mi vida me había aburrido tanto en un cine, con una historia sacada del cerebro de un retardado, dirigida por un chupapollas que buscó hacerse millonario fácilmente e interpretada por el mayor elenco julandrón que ha habido desde que se rodó Muerte en Venecia

  4. Deja a bleuge es que la edad le esta afectando a la poca materia gris que le quedaba bien. Estoy contigo, además yo también las tuve en video y no se cuantas veces la vi en el cine. Y puestos a destacar algo despues de viejo, destacaria la indumentaria de Leia cuando esta atrapada por Jabba.