The Messengers


La eterna búsqueda de la película de terror perfecta me lleva al cine continuamente sabiendo de antemano que la película que voy a ver no será la elegida. Aún así no me rindo y lo sigo intentando y espero salir un día del cine completamente aterrorizado y entre aullidos espeluznantes. No fue así con The Messengers, una película dirigida por unos gemelos chinos que han dado el salto al cine norteamericano y que consiguieron acojonarme en su momento con la película Jian Guy – El ojo.

Una familia de julays se compra una chabola de protección oficial

La historia comienza con una típica familia americana que se muda a una granja en el medio de la nada para dedicarse a cultivar girasoles. Por supuesto dejan atrás unos años tormentosos llenos de problemas con su hija mayor, la cual por lo que se intuye es más puta que la gallina turuleta. En la casa, un chabolo de esos de madera que da miedo solo con verlo desde afuera, comienzan a suceder cosas extrañas desde que entran pero aparentemente solo el hijo de tres o cuatro años y el arretranco lo pueden ver. Algo muy malo sucedió en esa casa y clama venganza. Los padres no escuchan los avisos de la zorrilla de su hija y la toman por loca. Ella hará lo imposible por avisar a la familia que allí dentro se fragua el drama, que en esa casa hay más malos rollos que en una sesión parlamentaria. Al final el que avisa no es traidor y se monta la marimorena con espíritus, malajes, gentuza, chusma y de todo lo peor mientras fuera, los girasoles siguen mirando al sol y los cuervos esperan por si hay suerte y ese día pueden cenar carne fresca.

La idea estaba bien el problema es que les falló un poco el desarrollo de la misma. Todo es demasiado obvio y faltan escenas de auténtico terror, momentos de esos que te dejen con las bolsas de los huevos vacías y estos negándose a bajar a sus depósitos. Es como terror para niños y abobancadas, soso y muy flojo. Los momentos con los espíritus te dejan en la más completa indiferencia y pese a que lo intentan no consiguen cuajar el terror por ningún lado. Ya puestos a criticar decir que la escena final da algo de lástima porque se rompen varios de los principios del cine de terror y de ellos, el más importante de todos: MATA A TODOS LOS PROTAGONISTAS SALVO UNO O DOS. Con estas perspectivas y visto que el plantel de actores está al completo, hacer una segunda parte será muy fácil y esta vez no creo que caiga en el engaño.

No recuerdo particularmente la actuación de ninguno de los protagonistas así que no debieron ser muy buenas y el niño no consiguió despertar mi escasa vena paternal con sus miraditas por lo que creo que escogieron al chiquillo equivocado.

Si te aburres soberanamente o hace tanto calor que cualquier cosa vale con tal de guarecerte en un sitio con aire acondicionado entonces vete a ver la película. Si no, espera a que la den por la tele.
gallifantegallifante

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4 respuestas a “The Messengers”

  1. Hola fede , me vuelve a impresionar esa capacidad que tienes para contar todo con el maximo detalle , en cuanto a lo del nuevo proyecto de tu empresa seguro que saldra adelante, no comprendo como quieres que te echen y te den el paquete , de todas maneras si lo quieres lo puedes hacer , ya sabes es facil , ah y el mercado laboral de europa no va a desaprovecharte .

    saludos desde lux.

    juanmi

  2. Admiro tu capacidad de sacrificio, hace tiempo que me abandoné la búsqueda, malditos Pang brothers 😀

  3. Juanmi, no me preocupa el no tener trabajo, me apetece hacer cosas distintas.

    Atreyu, el Ojo estaba bien pero ya se repiten mucho estos chinos.

  4. Me ha encantado este comentario y en especial las expresiones siguientes:

    – «Una familia de julays se compra una chabola (…)»
    – «(…) la cual por lo que se intuye es más puta que la gallina turuleta»
    – «(…) los avisos de la zorrilla de su hija (…)»
    – «(…) se monta la marimorena con espíritus, malajes, gentuza, chusma y de todo lo peor (…)»

    lo dicho, ¡tremenda entrada!