Eiffel


Este año estoy viendo más cine francés que nunca y pese a la cantidad, muchas de estas películas siguen sin sorprenderme. Creo que la que voy a comentar hoy la vi con subtítulos en inglés, aunque no sé la razón por la que no eran los habituales holandeses. No recuerdo haber visto el trailer anteriormente pero eso no es nada nuevo. Visto el póster y el título, quedaba bien claro de qué iba la cosa, ya que podemos identificar a un conocido arquitecto y a su obra más famosa. La película se titula Eiffel y parece que se estrena en España a mediados de noviembre con el mismo título porque no quisieron poner uno ese que explica mejor la trama: truscoluña no es nación.

Un julay fantasioso se encoña de una pava ricachona y se la empeta hasta los pelos de los güevos.

El Eiffel ese quiere que le den el contrato para el metro de París, que es lo que le mola pero le toca el premio de consolación del monumento para la Feria Internacional de París de 1889 y a todas esas, el chamo está cerca de la bancarrota y la construcción está llena de problemas. Todo se complica aún más cuando llega a la ciudad una pava que veinte años antes o así, cuando el Eiffel comenzaba a trabajar, la conoció, se encoñó de ella, chingaban como conejos sin que la familia de ella supiera nada y finalmente, cuando el padre de la pava captó el concepto, la secuestró y se la llevó de allí y él tuvo que volver a sus pajillas de siempre y regresar a París. El encuentro con la pava vuelve a despertar los revolcones y el marido de la chama nota algo cuando le empieza a pesar la cornamenta, o algo por el estilo.

Lo primero que me pregunté en la película y que confirmé después fue por qué, si el Eiffel fue al poblacho donde vivía la pava y tuvo el romance con ella veinte años antes y el tiempo pasa para los dos, en el tiempo presente, la pava sigue siendo la misma joven y él es un puretón de cincuenta tacos. Digo yo que el tiempo también transcurre en la campiña. Después tenemos las movidas de la construcción de la torre Eiffel, que son interesantes pero que son muy escasas, ya que en realidad nos centramos en la vida amorosa del chamo, que ahora es viudo y tiene una hija que puede ser perfectamente de la misma edad que la pava que se chinga. El problema de mostrarnos al chamo como un putero calentón es que la película tira por un camino de folletín y ningunea lo más interesante, que es toda la problemática de la construcción de la torre Eiffel y eso se ve como en una escena todo parece irse a tomar por culo y aquello va a ser un fracaso, cambiamos a la escena final y estamos en la inauguración de la torre y no se sabe como se solucionaron los problemas económicos, laborales y personales, simplemente saltamos adelante unos meses y tenemos que aceptarlo como un final válido.

Esto es otro telefilm, pero más bien mediocre. Nada que pueda interesar ni a los miembros del Clan de los Orcos ni a los sub-intelectuales con GafaPasta.


8 respuestas a “Eiffel”

  1. Por cierto, has visto la última temporada de Sex education?
    Yo me la ventilé en dos días. Quiero mas.

  2. Por cierto, la carátula yo no la veo, no sé si es problema mío o que ya pasaste de ponerla.

  3. Montse, no solo la vi, sino que le indiqué en un comentario de alguna otra anotación a Virtuditas que tenía que ver el episodio 5, en el punto en el que sucede algo fabuloso y fantástico en la guagua, con uno de los negros haciendo una ofrenda que provoca un accidente en una escena hilarante. Yo podría haber escrito esa escena y no la podría haber mejorado.

    Virtuditas, Yo la veo sin problemas. No estarás echándole ron de nuevo a los cafelitos.

  4. Ahora sí, ayer no me salía. Y hablando de café, toca el segundo del día, que hoy estoy a tope de curro.