Aachen Kerstmarkt


Aachen Kerstmarkt
El fin de semana pasado estuve en el mercado de Navidad de Aachen, ciudad fronteriza con los Países Bajos. Cruzábamos los dedos para que nevara, pero no hubo suerte y al final nos tuvimos que conformar con 7 grados y algo de lluvia por la tarde, pero en general estuvo muy bien.

Para aquellos que nunca hayan estado en uno de estos mercados, o sea para la mayoría, se organizan por todas las ciudades alemanas y son muy populares. En ellos se pueden comprar infinidad de chucherías y regalillos que suelen tener en común el haber sido hechos a mano. O sea, nada de puestos de gitanos vendiendo juguetes made in China. Sólo cositas en las que un artesano ha invertido un tiempillo y algo de amor para después ponerlas a la venta. También quiere decir que los precios de las cosas que allí se ven suelen dar más de un susto.

Así y todo, merece la pena visitarlos. El de Aachen es uno de los que más solera tienen en este lado de Alemania. Es visitado por un millón y medio de personas en las cuatro semanas que permanece abierto. El domingo, cuando nosotros paseábamos por allí, con el mercado que se caía de la gente que había, se podían escuchar infinidad de idiomas por las calles.

En el paseo me atiborré a salchichas típicas alemanas, escasamente dos, sólo que cada una de ellas medía cincuenta centímetros. O sea, me endiñé un metro de salchicha tan alegremente. Lo acompañé y lo ayudé a bajar con Glüewein, ese vino alemán que se toma caliente y que entra sólo. Encima te lo dan en vasos de casi un cuarto de litro, con lo que al segundo tienes una alegría en el cuerpo increíble.

En uno de los puestos compré mostaza. Este es un concepto nuevo y que seguro que nunca entenderéis, pero os juro que la mostaza artesanal es una de las cosas más deliciosas que existe. Suele venir en unos potitos de barro y dura una eternidad. El anterior bote se me había acabado hace unos meses y esto es algo que no se puede comprar en supermercados y que por alguna razón no se encuentra en Holanda. Vale cara, pero es dinero bien gastado. Mi padre, que dudaba de mi palabra cuando le dije que la probara al venir a visitarme a Holanda, acabó enviciado con ella. La anterior la compré en Amberes y pagué la friolera de veinticinco euros por un bote de 400 ml. Esta vez me ha costado un poco más barata, pero el bote también es más pequeño.

Además de comprar mostaza y atiborrarme a salchicha y vino caliente, disfrutamos visitando iglesias y recorriendo las atestadas calles del mercado navideño. Si vivís por estas tierras o tenéis la oportunidad, visitad uno de esos mercados y no os arrepentiréis.

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2 respuestas a “Aachen Kerstmarkt”

  1. Si, estos nórdicos estan un poco tronados con lo de la Navidad, lo cual no quita que dejen todo muy bonito. Aqui esta todo lleno de luces y el otro dia vino santa claus a encenderlas ( acto que me perdi, estudiando obvious) y todos los supermercados estan llenos de galletas, chocolates, caramelos, bizcochos, tartas,… navideños/as . En fin… glaedlig jul!

  2. Y este domingo en Holanda se celebra Sinterklaas, o sea, San Nicolás, y éste dará los regalos a los niños holandeses. Desde hoy hasta el domingo es la locura con las tiendas abiertas todas las tardes y todo el mundo de compras de última hora.