Hoy llegamos a la primera película que se ha estrenado tras el encierro con el nuevo estilo de estreno de hembras, que ahora, como no pueden llenar el cine como antes, en lugar de un solo estreno masivo con los cines petados de chochos, ahora han hecho tres días seguidos de estrenos solo para portadoras de coño, que pagan más para que les den un vaso de plástico con vino barato a la entrada, para que no hayan hombres en el cine y para que a la salida les den una bolsa con un puñado de morralla de regalo de firmas de cosméticos que seguramente quieren que se gasten la pasta en sus productos. El día que yo fui, casi una semana más tarde, éramos tres pavos en la sala y como ocho pavas. Se trata de Alles is zoals het zou moeten zijn y jamás de los jamases se estrenará en España, ni siquiera como truscoluña no es nación, que es la traducción literal, mucho mejor que todo es como debería ser o algo así.

Una julay pare y se desquicia pa’l coño porque prefiere el alcohol al puto niño.

Una pava se ha montado su vida, la empreñaron, está en el hospital pariendo y allí su novio le dice que uno, no está seguro que sea un hijo suyo, dos, que él no quería tener niño, tres, que tiene novia desde hace un año y cuatro, que se va con ella a vivir a África. Con esto, la pava pare y se desquicia y se pasa el día alrededor de botellas, que no hay mejor manera de criar un bebé que con alcohol de por medio. Conoce a un pavo que pasea perros y que es un guaperas pero como es paseador de perros, como que se la trae al fresco o algo así.

Bueno, no hubo un momento en los cien minutos de película en los que no pensase en lo injustos que somos con la chama, la madraza del año, con una mano en el niño y otra en la botella de alcohol, que más bien parecía que eso era lo que estaba criando. También en su familia y amigos, que la ven y la dejan ir por ese camino y en la estupidez de la pava, que ella se aseguró de empreñarse para atrapar el chamo y después se le desmoronó todo y no sabía como arreglarlo. La película es estúpida, la protagonista es detestable, odiosa, terrible y cada vez que la veía le deseaba todo lo peor, siempre y hasta simpatizaba con el padrazo que se marchó, aunque nunca llegué a entender por qué no la dejó antes de chingársela. El guión va por todas las escenas previsibles con un bebé en pantalla y con todas las escenas divertidas que se han visto en mil millones de películas anteriores solo que mejor hechas. El final es peripatético, trataron de hacer una de esas pelis con las que te sientes bien y lo cambian de pronto para que la alcohólica sea feliz, el niño se le deje de caer al suelo desde el mueble en el que le pone los pañales y todos acaben en parejitas o algo así. En fin, como para vomitar.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos y fueres o fueses a ver algo así, no me extrañaría que te expulsen del Clan. De la misma manera, cualquier sub-intelectual con GafaPasta que la vea debería perder las GafaPasta.