Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore – Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore


Llegamos a la tercera parte de una saga que solo Dios sabe cuántas películas tiene y que se puede considerar un fracaso, más que nada porque en Animales fantásticos y dónde encontrarlos – Fantastic Beasts and Where to Find Them y en Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald – Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald no se sabe muy bien qué sucede o hacia dónde va la historia. Esta tercera parte, compite con las otras dos en nombre gigantesco y se titula Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore y en España se conoce como Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore.

Un julay se emputa que no veas con otro julay que se la empeta por el orto con frecuencia de chimpún.

Ya habíamos descubierto que Dumbledore se ponía faldas porque es marikón-kón-kón y ahora en esta tercera peli tenemos que él y el macho que se le empetaba hasta los pelos de los güevos se llevan a matar y se pasan el día intentando arañarse y arrancarse los pelos del pecho o algo así. Al chamo ese lo han cambiado y han puesto a otro pavo con menos expresividad que un charco de agua en un agujero negro y mientras estas dos reinonas ser revuelcan en su rencor, el gilipollas de los animales corre para aquí y para allá poniendo esas caras de alerdado que no veas que le deberían garantizar una paga de subnormal y otros le siguen porque buscan también conseguir la paga o en su defecto meterse en el partido de los truscolanes y podemitas y mamar una subvención. Al final tienen una gala de drag-queen o algo así y aquello acaba pero que fatal.

Esta saga ni tuvo, ni tiene pies ni cabeza, es críptica, complicada y lo peor de todo, A-BU-RRI-DÍ-SI-MA, es que por más que pongan a tíos y tías con varitas mágicas, si no las usan como consoladores, que igual es lo que necesita la saga para salir del tanque de mierda en el que está, esto no mejorará. Tenemos que Creo que lo mejor de la película y la única escena que realmente atrajo mi atención fue la de un partido de quidditch, aunque igual ni sucedió y me la imaginé. Desconozco si ponen escenas de lo que está por venir en los títulos de crédito porque yo estoy en la competición por ser el primero en salir de la sala y cuando terminó salté como un resorte y corrí despavorido hacia la puerta. Esto fue un ejercicio de tedio.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, hay mil millones de cosas mejores que puedes hacer con tu tiempo y dinero. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esto ni te lo planteas.


2 respuestas a “Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore – Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore”

  1. Pero seguiremos cayendo. Nos lo han metido en el subconsciente como del universo Potter y ahora no lo podemos evitar.