Este es el tipo de cosas que me meto a ver en la filmoteca y estoy yo solito en la sala y pese a eso, nunca me ha extrañado que no haya más seres humanos, entre diecisiete millones, interesados y la vayan a ver al único cine que la está poniendo de la cadena de multicines a la que estoy abonado. Es una peli china que jamás vi en trailer y de la que no sabía absolutamente nada. Se titula Yi miao zhong y después de pasar por un par de festivales, en España se estrenó en febrero en cine de ese para ver desde casa previo pago con el título de Un segundo.

Un julay primo-hermano del Güaca se fuga para ir al cine y una penca intenta amargarle el espectáculo sin chimpún.

Resulta que un pavo se escapa de una cárcel en el norte de China, en una zona que se ve una mierda del copón. Va directo al pueblo más cercano porque quiere ver una peli en la que supuestamente, sale su hija, a la que no ha visto en años. Llega al pueblo tarde y allí ve como una pava roba un rollo de película y se emputa que no veas, la sigue, le da una jalá y lo recupera para dárselo a los del cine. A partir de ahí él y la pava se pasarán el tiempo robándose el rollo mientras van hacia la siguiente ciudad en la que habrá un pase o algo así y vamos descubriendo más detalles de su vida y de la de la chama y entre ambos surge algo que parece ser amistad.

Definitivamente, los chinos no piensan para nada como nosotros, tienen sus propias ideas y su propio mundo y nuestros cerebros no están diseñados para comprenderlos. Esta gente se monta un pitote por cosas absurdas y por lo realmente importante, no dan un moco. Lo mejor de la peli es la relación entre el hombre y la chica, que va evolucionando y complicándose. También resulta fascinante ver al cinematógrafo del pueblo, el pavo que sabe como manejar el proyector y al que todos en el pueblo tienen como un Dios por ese poder supremo. La historia es absurda y en ocasiones simplona, pero tiene un pase y entretiene y en algunos momentos hasta te ríes con las polladas que dicen o hacen. En un punto determinado se ensucia uno de los rollos de cine y todo el pueblo se pone a limpiarlos en una escena surrealista y en la que dada la multitud y el suelo de tierra, yo creo que había tanta o más mierda en la película que en el aire. El director es un tal Yimou Zhang que me suena por haber hecho alfo famosillo en el pasado pero no tengo ni puta idea qué pudo haber sido.

Esto es artisteo, así que cualquier miembro del Clan de los Orcos con medio dedo de frente huirá aterrorizado de la cercanía de cualquier cine en el que vea el póster. Muchos sub-intelectuales con GafaPasta la verán por aquello de no perder el prestigio.