Si hay ahora mismito un hiper-mega-verso que sea fascinante y flipante, es el de la serie de películas relacionadas con el Conjuro, que claramente, yo soy el único ser humano que lee y escribe el mejor blog sin premios en castellano que se ha visto como si fuera parte de las actividades para su Confirmación (que no he hecho). En esta saga tenemos peliculones como Expediente Warren – The Conjuring y Expediente Warren: El caso Enfield – The Conjuring 2, tenemos otras excelentes como Annabelle y Annabelle: Creation con la puta muñeca ese que te pone de los nervios y el nivel de excelente se mantuvo con La monja – The Nun y solo ha decaído un poco con La Llorona – The Curse of La Llorona. La saga continúa con Annabelle Comes Home, que en España se estrena en un par de semanas con el título de Annabelle vuelve a casa.
Una julay gilipollas y truscolana monta un pitote de que te cagas cuando saca a la Annabelle de su exilio truscolán.
Todos sabemos perfectamente que en la casa de los Warren hay un cuarto que está petado de cosas malísimas y que las tienen allí para protegernos al resto del universo de la maldad truscolana, de la que tanto se ha debatido. Cuando los Warren se van a hacer un trabajo a algún lado, dejan a su hija con una chica que la va a cuidar y esta se trae a la keli a su amiga la pollardona, que parece ser que quiere contactar con su padre muerto para confirmarle que lo mató con ganas y saña y la jalagranputa esta se mete en el cuarto de las coñas y básicamente las libera todas y particularmente a Annabelle, que se desata en la casa a acosar a las tres chicas y a un vecino que tiene los güevos azules de tanto aguantarse las ganas de follarse a la cuidadora. El resto es maldad en estado puro.
Yo voy al cine de terror para cagarme por las patas pa’bajo con los sustos y pasarlo super-mal en el cine y con esta película lo consiguieron. Mira que me agobié con las escenas esas con la novia y la Annabelle, que no paraban de hacer trastadas. La historia es simple, casa embrujada con chochitos frescos dentro y directa y aquí no se van por las ramas, van a pelo a los sustos. La tensión aumenta continuamente y para cuando llegamos al final aquello es un aquelarre. Disfruté como un bellaco gritando y dejando de mirar la pantalla del cine o saltando en mi butaca por culpa del Dolby Atmos, que la vi en una sala equipada con ese sonido y no veas como asustan los bajos cuando se te meten en las entrañas. La historia está perfectamente encajada con las otras y estoy seguro que no será la última. La jodida novia, cuando salía, le robaba la escena al resto y te hacía poner un sellote en los gallumbos porque te cagabas de miedo. Esto es cine para disfrutar sufriendo y divertirte. Hoy mismo, antes de que salga la anotación, la he ido a ver por segunda vez.
Esto es cine para los miembros del Clan de los Orcos, mejor si van acompañados de las Hembras y así ellas se les pegan como tampón a chocho y aprovechan para magrearlas. No creo que guste demasiado a los sub-intelectuales con GafaPasta, sobre todo porque esos están muy tiesos por culpa del tampón que se jincan por el orto.
3 respuestas a “Annabelle vuelve a casa – Annabelle Comes Home”
🙂
Salud
En la expo de Cuarto Milenio tenían la muñequita esta metida en una vitrina con carteles de peligro y tal, y me hizo mucha gracia porque la gente le dejaba post-it con mensajes en la «zona de exclusión», alguno hasta pidiéndole amistad en Facebook. Personalmente no fue una de las salas que más me gustara.
Yo a esa muñeca no le doy ni los buenos días