Aquaman


El día que regresé de Salónica intenté por todos los medios ir a ver la película que voy a comentar ya que era la única posibilidad de verla en las clásicas y maravillosas dos dimensiones pero al final con el mal tiempo no llegué a tiempo y me tuve que resignar a ir al día siguiente al cine para una sesión TresDé, que no creo que aporte nada a la historia salvo el mareo con tanto pa’rriba y pa’bajo. La película es otra más de super-hiper-mega héroes, que ya he perdido la cuenta de las veces que la Tierra ha sido salvada de la destrucción total, es que estamoss en peligro continuo y encima, infectados de truscolanes. En este caso hablamos de Aquaman, que en España se estrenó la semana pasada con el mismo título y un tatuaje más del chamo que dice truscoluña no es nación.

Un julay jinameño monta un pitote que no veas en el acuario por intentar quitarle la silla a otro jacoso de mielda

Una que es reina de debajo de las aguas o algo así como que acaba junto a un faro y el farero le empeta un #metú que no veas y la preña. Pare a un niño que parece repelente que no veas y que de grande se llena de tatuajes y parece aún más repelente que no veas y que tiene de hermano a un vecino del Guaca y se pelean entre ellos y la pava que el hermano se quiere follar se la acaba trincando este y ya tenemos otra vez otra guerra universal o algo así.

Las cagadas en el guión de esta película son varias y flagrantes pero es jodidamente divertida y al final se le perdonan porque aquello es tan insano y tan alocado que todo lo demás nos da igual. Es como un juego de aventura hilarante y que nunca para, no se toman descanso, si te quedas atrás, pues hasta luego Lucas y a otra cosa mariposa y ese ritmo frenético en el que siempre hay un momento para que te descojones o te asombres ayuda y mucho. La pava esa que es reina de los mares resultó que la interpretó Nicole Kidman solo que le metieron fotochóp a punta pala y parecía una chiquilla cuando todos sabemos bien que es vieja y en esas escenas estaba muy alicatada y noréxiba-bulímica-del-coño y visto el tamaño del hijo que parió, se le tuvo que quedar el potorro como la puerta de un garaje de grande. Hay efectos especiales para parar un tren y quizás dos o tres más pero ocmo están mezclados con la acción, se pueden pasar por alto. Para mí que casi lo peor son las peleas entre los hermanos, que a fuerza de meterles efectos especiales pierden su gracia y se convierten más bien en una danza de dos chaperos por ver quién se la chupa a quién. Parece que por fin los de la DC han captado que es lo que queremos ver los espectadores y vamos a tener un empache de estos superhéroes similar al de la otra banda y cuando unos y otros acaben, seguro que lleguan a un acuerdo o los compra la Disney acabamos con una tercera saga de unos contra otros. Esto es puramente cine de entretenimiento y si ese es el espíritu con el que vas al cine, te divertirás.

No puedo creer que haya un solo miembro del Clan de los Orcos en el universo que no la vaya a ver y además irán en manada y hasta con las hembras porque esto lo vale. Precisamente por lo anterior, si pillan en un cine a un sub-intelectual con GafaPasta, es más que probable que le quiten las gafas.


2 respuestas a “Aquaman”