Aún más frío y mi portátil de muñeca submarino


¿Te acuerdas cuando me lamentaba en Frío y más accidentes por el frío tan grande que hacía? Aquellos sí que eran tiempos maravillosos. Esta mañana al salir de mi casa el golpe de caló que recibí fue enorme. Afuera, en el jardín, TRES GRADOS BAJO CERO. Alegría y cosa buena que hoy solo es veinte de abril y únicamente llevamos un mes de primavera. Esto va a matar las flores de los manzaneros y mis babosas no van a poder desarrollarse y a ver qué pisoteo yo en las largas noches de verano en las que me pongo como objetivo aplastar cien babosas y caracoles para hacer un poco de ejercicio.

Lola de calor

A nivel del suelo dicen que han medido temperaturas de casi diez grados bajo cero, algo totalmente normal si esto fuera Siberia o el polo norte pero es que estamos mucho más al sur, que yo he visto gitanos rumanos en la puerta de la estación el otro día y esos no se reproducen muy al norte. Quería comenzar a plantar calabazas pero con este frío, mejor me olvido del tema.

Saltando a temas menos dolorosos. Ayer, ¡POR FIN! me llegó el paquete con mi nuevo dispositivo maravilloso. Llevaba esperando desde tiempos inmemoriales de al menos semana y media. Como ciertamente pronto me voy a las Filipinas y esta vez quiero bucear con mis títulos ganados sin sudor ni lágrimas, mi amigo Sergio me dijo que me comprara un computador de buceo, pero no uno de sobremesa enorme y pesado sino una cosa que te pones en la muñeca y tiene más capacidad que los ordenadores de los transbordadores espaciales, algo que tampoco es muy difícil ya que todos recordamos que al menos dos se fueron al traste. Como hago casi siempre cuando es algo relacionado con el deporte, fui a la Biblia que es donde se menciona a esa tienda tan maravillosa y allí vi que tienen un computador de buceo camuflado como un reloj de pulsera dopadísimo. El precio es el mismo que en otras tiendas holandesas, solo que el envío era gratuito y además, como tengo la tarjeta de cliente, llego a la cantidad necesaria y suficiente para que me regalen un cuponcito de seis leuros para mi próxima compra. Primerísimamente yo quería comprarme uno de segunda mano pero mi amiguito Sergio estaba en su ciclo negativo y cada vez que le pedía consejo me tumbaba la compra. En la tienda bíblica lo tenían en stock así que no me preocupé y cuando decidí pedirlo, ya no tenían ninguno. Fue un drama casi total. Aprovechando que fui al cine en la zona en la que está la tienda físicamente, hablé con una empleada super-hiper-mega-amable y miró el inventario y me dijo que tenían en las tiendas de España, así que iba a solicitar unas cuántas unidades para Holanda y ya me avisarían. Unos días más tarde me llegó el correo y compré mi falso reloj y además, una especie de condón de neopreno que lo protege y si tienes un pollote gordo como brazo de gitano, pues también lo puedes usar para otras actividades. Esto segundo no es mi caso así que no recalentéis esas imaginaciones tan perniciosas que tenéis, aunque no reconoceré que sí que me haría ilusión tenerla más gorda que un vaso de cubata. Volviendo al tema. Hice la compra onDEline de ambos productos y me salía que me lo enviaban la semana pasada el jueves, con lo que el viernes (casualmente SANTO en España) lo recibiría. Obviamente el que controla el sistema en los Países Bajos no es consciente del reto que supone mover algo entre los dos países cuando uno de ellos tiene unos días festivos y el otro los tiene distintos. El miércoles de la semana pasada me mandaron un correo informándome que por causas ajenas a sus voluntades, había un retraso de dos días y lo enviarían el sábado. El viernes me mandaron otro excusándose y diciendo que ahora lo mandarían el martes y me llegaría el miércoles, algo que cuadraba más ya que el lunes era festivo aquí arriba, en estas tierras tan cercanas al polo norte. El martes por la tarde me llegó el código de seguimiento del paquete y el miércoles sabía que lo tendría entre las tres y media y las seis y media de la tarde. Llegó a mi casa a las cinco.

Solo échale agüita fresca

Según recogí el paquete, temblando de emoción, saqué la caja de mi nueva computadora. A la izquierda de la imagen se puede ver la caja bíblica en la que venía esta otra caja con el texto ese de truscoluña no es nación.

Mares Puck Pro

La abrí, después de acuchillar las pegatinas esas puñeteras que te ponen para disgustarte y matarte la ilusión por la compra. Cuando por fin conseguí abrir la caja, en su interior estaba mi nuevo precioso, el computador con una pegatina de peligro que es obligatoria en la Unión Europea porque si cerca de ti hay un truscolán, esas ratas deleznables son capaces de robártelo y por eso la apertura de la caja se recomienda hacer en un búnker o una casa con una buena puerta y ventanas de seguridad. El aviso de peligro también te informa que esta máquina maravillosa solo se puede usar si tienes una titulación adecuada, algo que yo sí que puedo demostrar y está muy documentado tanto en Misión de aprendizaje a bucear: completada como en PADI Avanzado, con fotos de mis carnés y todo.

Mi minúsculo reloj

Estos computadores tienen una correa larguísima ya que puede suceder y sucede que te lo pongas con un traje de neopreno y no quieren que te falte correa. Además, si te vieras en la necesidad de ahorcar un truscolán, también te vale. El pedazo de correa que sale hasta del otro lado se puede ver en la foto, que me salió borrosa por los estertores tan grande que tenía de la emoción. El reloj se diseña para confundir a los más lerdos y por eso solo tiene un botón, el rojo de la parte de abajo y solo aquellos más dotados intelectualmente deducen que puedes hacer una pulsación rápida, una lenta o no pulsar y de esa forma te mueves por la infinidad de menús que tiene.

Ahora, como decía la caja, solo me falta echarle agüita y llevármelo pa´l fondo marino del agua del mar. Obviamente, cuando viaje me lo pienso poner en la mano para que no cuente como peso de equipaje y para que la gente se piense que a mí es que me gusta ir a todos lados llevando el plato pequeño del juego de cafelito enganchado a mi muñeca. Ya tengo las gafas, a las que aún les tengo que hacer la ceremonia del exorcismo, tengo el traje corto de neopreno, el condón para la mano y el computador. Estoy super-hiper-tera-mega-equipado para lo que está por venir. Yo me haría una foto con el traje de neopreno puesto pero después recibo muchas quejas porque hay algunas que se rompen las uñas del vicio tan grande que les entra cuando me ven. Igual pongo una de mi culo perfecto moldeado en neopreno ….


3 respuestas a “Aún más frío y mi portátil de muñeca submarino”

  1. No nos sirve de nada, tal y como aún nos acabas de recordar en este post, tú solo piensas en pollotes, lo aceptamos….
    Por cierto, suputamadre el frío!! y yo aquí en manga corta!

  2. Aquí la gente ni cuarenta de mayo ni coñas, en tirantas y con sandalias, que está haciendo la friolera de más de 30 grados al mediodía. Echate un poquito de crema en las manos que las tienes muy sequitas.