Burritos de congelador


Hay recetas que las preparo una vez y ya las pongo en Mi pequeño libro de recetas de cocina y otras, como la de hoy, aunque las llevo haciendo desde hace unos años, no acaban de aparecer por allí. En este caso, la razón es que esta receta es más bien una compilación de cosas que preparo por separado y que finalmente se juntan en la etapa final, como el hash browns (que no tengo ni idea de como se puede traducir al español, aunque la palabra truscoluña me viene al cabezón) pero que imagino que es una especie de tortilla de papas ralladas. Esta también es una receta que cuando la preparo, me salen ocho burritos y siete de ellos acaban en el congelador, envueltos en papel de aluminio y así tengo siete ocasiones adicionales para comerlos. Del congelador les viene el nombre de burritos de congelador. No diría que se hace en cinco minutos porque hay que preparar las cosas, pero una vez lo tienes todo sobre el poyo de la cocina, toma muy poco tiempo el montar los burritos antes de congelarlos. He cambiado un montón de cosas de la receta original, que en lugar de hash browns usaban tater tots, que definitivamente no hay en los Países Bajos y también cambié los quesos y las salchichas para adaptarlos a los que se encuentran por aquí.

Los ingredientes: 8 tortillas de harina (más de 20 cm de diámetro), 1/2 kg de papas, 3 cucharadas de mantequilla, 2 cucharadas de aceite de oliva, 8 huevos, 8 salchichas chipolata (las finas y no muy grandes), 1 lata de judías refritas, 1 taza de queso rallado para pasta, 1 taza de queso rallado holandés, 2 tomates Roma, 1/4 taza de cilantro fresco, 3 cucharadas de leche, 3 cucharadas de nata líquida, 1/2 cucharadita de pimentón dulce o picante, sal y pimienta.

La implementación: Vamos a comenzar preparando el hash browns. Para ello, pelamos el medio kilo de papas y las rallamos, para que nos quede una masa finísima. Las ponemos en un colador y las limpiamos con agua para quitar todo el almidón y al final, presionamos para eliminar la mayor cantidad de agua posible o las ponemos en papel de cocina para que este la absorba. Ponemos una sartén a fuego medio con la mantequilla y cuando esté caliente, echamos las papas ralladas y las sazonamos con sal, pimienta y el pimentón. Después de unos cinco minutos se habrá formado algo que asemeja una tortilla, darle la vuelta y cocinar por el otro lado también cinco minutos. Cuando ya esté, quitar del fuego y guardar.

Ahora atacamos las salchichas, de las finas. Les quitamos la piel y en la misma sartén anterior, ahora ponemos el aceite de oliva y freímos la carne de las salchichas entre tres y cinco minutos y de nuevo, reservamos para más tarde. Si las salchichas sueltan mucho líquido, reservar una cucharada para le siguiente paso.

Mezclamos en un bol pequeño las tres cucharadas de leche con las tres cucharadas de nata líquida, para hacer half and half, que por aquí no se consigue. Batimos los huevos y los ponemos en la sartén con la cucharada de líquido que nos sobró o una de aceite, añadimos la mezcla de la leche con la nata líquida, sazonamos con sal y pimienta y con una cuchara de madera vamos removiendo hasta que tenemos los huevos revueltos y ya no se ve líquido, unos tres minutos. Reservamos.

Picamos el cilantro, los tomates (en daditos), preparamos los dos quesos picados y los ponemos en el poyo de la cocina o en una mesa junto con las salchichas, el hash browns y los huevos revueltos. También abrimos la lata de judías refritas. La experiencia me ha demostrado que lo más fácil es dividir (siempre que puedas) cada ingrediente en ocho partes y así el montaje es más rápido y te quedan todos del mismo tamaño.

Para el montaje, untamos cada tortilla en el centro con las judías refritas (que es una especie de masa), ponemos sobre esto un octavo de: hash browns, huevos revueltos, salchichas, los dos quesos, tomates y cilantro. Iba a complicarme la vida explicando como doblar el burrito, pero en Cómo doblar una tortilla está divinamente explicado en la sección de enrollado común. Después, es cortar trozos de papel aluminio y enrollarlos bien apretados en el mismo y están listos para congelar.

Para cocinarlos, si están congelados, ponlos desde la noche anterior en la nevera para que se descongelen lentamente. Yo uso para acabarlos una sartén de parrilla, pero igualmente puede valer una plana. Caliento la sartén y pongo el burrito sin el papel aluminio y después de unos minutos le doy la vuelta y cuando ya esté cocinado está listo para comer. Se pueden acompañar con ensalada y según tu gusto, ponerles alguna salsa al comerlos (la salsa de chili dulce es una que complementa perfectamente a los burritos).

Parece complicado pero no lo es, tiene algo de labor pero como los preparas con antelación, el día que se te antojan es cuestión de minutos. Cortados como en la foto superior también valen como una tapa.


3 respuestas a “Burritos de congelador”

  1. Increíble la cantidad de deliciosos ingredientes que tienen, así que por narices tienen que estar deliciosos/sas, no se que género ponerles… 🙂
    Salud

  2. Lo de las judías refritas me echa un poco para atrás. Otra cosita, que te me estás volviendo muy extranjero, y hay que atarte un poco, el poLLo se come, en el poYo te apoYas. 😛

  3. Las judías refritas son perfectas para untar y se usan en muchas recetas mexicanas. Lo del poYo ha sido una cagada brutal, ya corregida.