Cadena perpetua – The Shawshank Redemption


Hoy llegamos a otra joya que hacía eones que no veía y que antes de emigrar, cuando la veía en la tele, siempre me enganchaba. Esto es una conjunción perfecta, con un guión basado en una historia fascinante de Stephen King, un director en estado de gracia y unos actores maravillosos. Pese a las más de dos décadas que han pasado desde que se estrenó, sigue teniendo una puntuación altísima en IMDb y para muchos, entre los que me incluyo, es una obra maestra y uno de los grandes clásicos del cine. Se trata de The Shawshank Redemption y he flipado que en España, cuando se estrenó, la titularon Cadena perpetua, seguramente pensando en todos esos truscolanes que se la merecen y me refiero a los golpistas rastreros y zarrapastrosos y la guarra que escapó a Escocia y las zorras que se fueron a Suiza.

Un julay acaba en la trena por asesinato y allí descubre que los más macarras son los funcionarios y hasta un puñado de julandrones le dan chimpún.

Un pavo banquero es acusado del asesinato de su hembra y su amante y acaba en la cárcel, que es como un ecosistema propio. Allí conoce a un negrito que no es del África tropical y se hacen super-hiper-mega amigos. A lo largo de los años el chaval medra y acaba llevando todos los chanchullos del director de la prisión hasta que encuentra a uno que le confirma que a su mujer y su amante los mató otro tío, momento en el que las cosas se ponen super-chungas. O algo así.

Yo me he leído la historia de Stephen King y cuando vi la película por primera vez me jarté a llorar. Frank Darabont hizo un clásico que ha aguantado perfectamente el paso del tiempo. El duelo entre Tim Robbins y Morgan Freeman es de los mejores que se han dado en la historia del cine. Sus escenas son fabulosas, sus diálogos perfectos y la película, pese a las dos horas y media, se pasa en un abrir y cerrar de ojos. Hay infinidad de pequeños detalles que nos recuerdan que Stephen King está detrás de la historia y sin tener elementos de terror o de misterio, es fabulosa. El efecto de la película en los espectadores es brutal, cuando acaba te quedas en la butaca desconcertado porque en muy pocas ocasiones el cine se convierte en algo tan poderoso.

Tanto si eres un sub-intelectual con GafaPasta como un miembro del Clan de los Orcos, esto es un clásico que gusta no solo a estos grupos sino a cualquiera que aprecie el cine o el arte. Una obra maestra.


Una respuesta a “Cadena perpetua – The Shawshank Redemption”