Una comedia española y yo que estoy en España, así que no podía perdérmela y además, en lugar de optar por los jóvenes pipiolos que seguramente van a lucir cuerpo y si abren la boca la cagan, eligen a actores que son conocidos y que ya han demostrado que valen, con lo que todo prometía mucho. La película se había estrenado tres semanas antes de yo llegar y ya estaba desapareciendo de las salas de cine. Se titula Canallas y es más que probable que esté a punto de aparecer en alguna de esas plataformas digital y tal y tal.

Un julay estafador se topa con dos julays delincuentes de su juventud y bueno, de ahí no puede salir nada bueno.

Resulta que un pavo que se las da de super-hiper-mega empresario y hombre de éxito, en realidad vive en la keli de su madre y es mayormente un timador. Se encuentra con dos compañeros del cole que eran también delincuentes y que siguen sin dar un palo al agua y los tres juntos se embarcan en una aventura para hacer guita con la que pagar una deuda y no perder la keli y todo, todo, todo lo que planean no es que salga mal, es que sale peor, muchísimo peor y se van hundiendo más y más en la miseria. Mientras, la madre se echa un novio que es un viejo que es un retaco, la hija del chamo se le rebela y el hermano totorota recibe candela de la peor.

A priori esto es una comedia pero muchas de las escenas cómicas fallaron y no dan risa. Preparan movidas absurdas pero igual en el guion funcionaban muy bien y cuando las rodaron no cuajaron. Tenemos las gilipolleces entre los tres hombres que es casi lo mejor que va, junto con el hermano karateka de uno de ellos y que es básicamente un ente marginal que se cree el puto amo y que recibe caña todo el tiempo. Es cine de gente marginal, que vive en los bordes de la ciudad y que se mueven en su propio sub-mundo y supongo que como idea estaba bien, pero en la práctica, por cada escena con la que te descojonas, hay tres que fallaron rotundamente y esas son las que recuerdas más. No salí del cine cabreado o decepcionado, simplemente salí del cine y al rato ya lo había olvidado todo y eso quizás es lo peor que le puede suceder a una comedia.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, como que esto lo hicieron pensando en ti pero no llegó a cuajar. Obviamente, cualquier sub-intelectual con GafaPasta debería alejarse de los cines en los que la estén poniendo.