El juego de las llaves


Esto ya es el acabose, ahora se hacen remakes de series de televisión en forma de película y hoy tenemos una de ellas, una comedia con mucho contenido sexual en la que se hizo lo imposible y lo posible y mucho más para que no se vea un solo centímetro de carne de hembra, fueron hasta el infinito y más allá para mostrar nada, con lo que supongo que la clasificación de la peli es para recién nacidos. Se trata de El juego de las llaves y ya no debería estar en cartelera aunque seguro que dentro de dos lunas llega a AntenaTriste, que es la que la produjo.

Un puñado de julays se han cansado de chingar con sus parejas y quieren variedad.

Tres parejas de toda la vida básicamente ya no se aguantan y cuando se encuentran con un viejo amigo que tiene una novia influenser mexicana, se despiporran cuando la tía les propone hacer el juego de las llaves y quién pilla la llave, se folla al otro. Así se meten en un follón porque resulta que no les parece bien que follen con los otros amigos o algo así y mientras tanto, siguen y siguen y siguen y siguen jugando y calentándose, o calentándonos, que los espectadores no vemos nada.

Que triste que se tire el dinero así con la de hambre que hay en el mundo. Esto es una bazofia, un producto directamente televisivo que jamás debió llegar a las salas de cine, hecho sin ilusión, sin fantasía y sin una historia interesante. Como además son mojigatos, la única razón por la que podría ser interesante se fue a tomar por culo. Hay una competición extrema entre los protagonistas para ver quién es peor actor y resulta difícil decir quien la ganó, habría que mirar la foto de la llegada a la meta porque estaban todos muy igualados. Supongo que aquí lo que contaba era el cheque y a todos les daba igual. El guion es una mierda y por lo demás, es como una telecomedia pero mal hecha y sin risas enlatadas para empujarte a reir.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, quemarás el cine si te obligan a verla. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, ayudarás al Orco a quemarlo de la rabia tan grande.


Una respuesta a “El juego de las llaves”