Otra de las cosas que impresionan cuando visitas el memorial del paso del Infierno es como estás empotrado en una jungla, como la zona sigue siendo salvaje y si ahora vamos super-cómodos, con buenos zapatos, ropa, cremas para los mosquitos y demás y aún así, este es uno de esos sitios que después de verlo,…

Sigo avanzando por el camino que en su día fue la línea ferroviaria de la muerte y en algunos puntos quedan algunas traviesas originales de la línea, las que pusieron los soldados presos y los esclavos mientras los japoneses, con su bondad tan absoluta, los torturaban y los mataban. Por aquí también se pueden ver…

Aunque se ven árboles por todos lados, el suelo de la zona en la que se hizo el Paso del infierno es muy rocoso y esos árboles no tienen grandes raíces. Los soldados presos y los esclavos, con picos y otras herramientas, tuvieron que picar una jartá hasta igualar el terreno para la vía ferrea,…

Las rampas desde el museo nos llevan hasta el nivel de la línea de la muerte y al llegar, lo que más llama la atención es como la naturaleza ya ha comenzado a recuperar la zona que le arrebataron y ya hay árboles en la zona en la que estaban las vías ferroviarias. Supongo que…