Cisne negro – Black Swan


Una buena película la recordamos por las emociones que nos hace vivir mientras la vemos. Cuanto más intensas son, mejor es la película. La historia es lo de menos si saben como engatusarnos y llevarnos a ese lugar en el que nos quieren tener. El cine es tan simple como esto, por más que muchos intelectuales con gafas de pasta pretendan vendernos una rueda cuadrada mientras nos endosan tostón tras tostón subvencionado hasta el tuétano y que aburre hasta el infinito y más allá. Un buen actor es un lienzo sobre el que el director escribe su historia y durante el tiempo en el que nos la están contando, creemos ciegamente que aquello que estamos viendo es real. Todo esto viene a cuento de la película Black Swan, la cual se estrenará en España a mediados de febrero con el título de Cisne negro y que es una auténtica pasada.

Una julay más friki que la princesa del pueblo se rebota toda por un quítame allá ese tutú

Una bailarina que trabaja en una compañía desde hace tiempo ve como su sueño se hace realidad cuando la eligen para hacer el papel principal de la obra «El lago de los cisnes». Mientras se prepara para la misma, comenzará a tener serios problemas ya que tratar de sacar su lado más agresivo para interpretar uno de los dos papeles la trastoca un poco y la competencia de otra bailarina la solivianta hasta límites insospechados. La rivalidad se acerca a niveles muy peligrosos y nadie parece ser capaz de detener este tren fuera de control.

No hace falta hacer la ceremonia de los Oscars para saber que la mejor actriz del 2010, el mejor actor del 2010 y posiblemente la mejor actriz por un papel memorable por muchos años es Natalie Portman por su interpretación en esta película. ¡Maravillosa! ¡Soberbia! ¡Perfecta! No hay palabras para describir lo que esa mujer ha hecho en esta película. Desde el primer segundo que sale en pantalla te agarra por los huevos y te empuja en una espiral destructiva y muy intensa de la que no te puedes escapar y asistes horrorizado a su pasión obsesiva y compulsiva por alcanzar la perfección que se llevará todo lo que pongan en su camino. La película comienza con un montón de intensidad y en ningún momento afloja, nos va mostrando el mundo de esta mujer, lo que sufre por la danza, el sacrificio que conlleva y cada vez aprieta las tuercas un poco más, tensándonos en nuestras butacas mientras en muchas ocasiones tenemos que cerrar los ojos porque las escenas son tan intensas que no las puedes soportar. Esto es un peliculón, un viaje emocional para los espectadores de los que no abundan, con un guión perfectamente calibrado para provocar reacciones en nosotros y una actriz principal que hace que ni veas a los demás, una mujer que roza la perfección, menuda, delicada, sensible y al mismo tiempo cruel y sádica.

Ir a una película que tiene un montón de ballet y salir alucinando no lo consigue todo el mundo y hay que felicitar y darle el crédito que se merece al director Darren Aronofsky por lo que ha conseguido y para aquellos que tengan memoria protozoíca, este es el mismo director que hace un par de años hizo la fantástica The Wrestler ? El luchador.

No dejéis que os hablen mucho de la película para vivir la experiencia al completo. Agarraos a la butaca con fuerza y preparaos para algo muy intenso y haceos un favor a vosotros mismos e id a ver esta película porque no tendréis muchas oportunidades de disfrutar algo tan bueno.

Esta la tienes que ver. No es apta para Orcos y seres uni-neuronales pero cualquier otra persona a la que le guste el cine de calidad y pueda procesar información sin esperar que se lo den todo masticado disfrutará como muy pocas veces en su vida cinéfila. Absolutamente recomendada.


3 respuestas a “Cisne negro – Black Swan”

  1. Es buenísima y la Portman se sale de la pantalla. Nunca me ha caído demasiado bien pero hay que reconocer que la tía es una actriz increíble porque para empezar se te olvida que estás viendo a la Portman, pasa como en Closer, que lo bordaba.