Colombiana


Esta semana quería comenzar la mañana en plan intelectual de gafapasta, yendo a la filmoteca a ver una de esas en las que te quedas tieso al momento y que después cuando mencionas en las conversaciones, a las pavas se les hincha la pipa del coño de puro gusto porque eres un ser tan especial y sensible y tal y tal y para recuperarme, a eso le tenía que seguir una de acción. Mi amigo el Niño me trastocó los planes y acabé yendo primero a la de acción, una película algo misteriosa de la que el trailer no decía demasiado y hasta daba a entender que es un tostón de cuidado. En cualquier caso, como yo soy como un sumidero para el cine y lo veo casi todo, terminé entrando a Colombiana, película que milagrosamente se estrenó en España con el mismo título a mediados de septiembre. Me pregunto donde se metió el traductor ese fantástico que jode títulos de películas y como se perdió una que podía haber llamado: la chama que las chupa o corre, corre que te cepillo.

Una loba julay que también está herida aunque no solo del hachazo, se cepilla a media barriada periférica y acaba montando un pitote que no veas en casa de un primo hermano del Guaca

Rebobinamos atrás en el tiempo hasta ver a una niña con un nombre chunguísimo que está desayunando en casa y se le jode la comida primordial del día porque unos malos tan malos como su madre entran y lo matan. La chiquilla debió supermineralizarse y vitaminizarse porque se escapa como si nada de toda esa chusma y así como por arte de magia acaba en América, en casa del tío Damián, el cual le hace unos cursillos para convertirla en asesina y ella se gana la vida muy bien en este negocio y además se entretiene vengándose de los que mataron a su familia. Cuando estos se calientan no queda títere con cabeza y la chama tendrá que demostrar por qué es la más mejor.

El mundillo de los traficantes está super visto. Ya sabemos que tienen jerarquías, que el más gordo es el más cruel y el que controla a los tontos y que esta gente se matan unos a otros a la mínima, así que a nadie le extraña que hayan daños colaterales como el de esta chiquilla, que sin embargo, busca venganza a cualquier precio. En lugar de ir a la universidad y hacerse una carrera, ella se convirtió en asesina profesional y lleva su venganza pasito a pasito hasta que la cosa se sale de control. La historia está muy bien hilvanada, tiene abundantes escenas de acción y la protagonista resulta más o menos creíble, aunque de cuando en cuando le viene un ramalazo sensiblero que no viene a cuento, pero vamos, se le perdona. Me llamó la atención que uno de los secundarios es Jordi Mollà, el cual está estropeadísimo, vamos, que miré la foto del IMDb y después lo vi en la película y el fotochop hace milagros porque parecen personas distintas. Su papel es un tanto soso y estúpido y lo único interesante que tiene es la confrontación final, ya que el resto del tiempo es un perrillo faldero y aburrido, lo mismo que sucede con el resto de tramas secundarias, que son demasiado difusas y realmente se podían haber suprimido, ya que no aportan nada y no entretienen. Las escenas de disparos y peleas están muy bien, hay adrenalina para regalar y al final lo que cuenta es que sales del cine tan a gustito por haber visto una peli de acción.

A esta sí que puedes salir a la ventana y gritar para convocar al Clan de los Orcos e ir todos a verla, incluyendo a las chochas que empaláis siempre que se dejan, que seguro que se les sube el orgullo al ver que en esta las hostias las reparte una chama como ellas, aunque quizás más plana ya que lo de las domingas no es lo suyo.


5 respuestas a “Colombiana”

  1. AH!!! Pensaba que era una peli latina, ya vi que es gringa y la prota es la de tu peli favorita Avatar… Entonces tiene sentido que sea plana…

  2. Sí, es gringa pero ella habla españó sin acento y el Mollá solo con acento catalán. Habían más latinos que otra cosa por allí, aunque queda raro ver a los colombianos hablando entre ellos en inglés y colando palabras en español de cuando en cuando.

  3. Ayer estaba en un chiringuito en la playa, comiendo paella y alrededor nuestro solo se hablaba otros idiomas… y en el bar de aquel… por algo lo llama Babel…