Croquetas


Una de las cosas que más echaba de menos de España eran las croquetas. Las holandesas además de gigantescas, se hacen con caldo de carne en lugar de leche para la bechamel y el sabor es totalmente distinto. Yo tenía mi recetilla de toda la vida, que ya eran buenísimas y cuando vi un vídeo en la sección de cocina del diario el Mundo (que ahora me doy cuenta que creo que no he visitado su página en por lo menos dos años) me gustó mucho, la probé y la adopté. La receta de ellos era la de un local en Madrid que al parecer es muy famoso por sus croquetas. El único cambio que le hice fue el relleno, que en el caso de la receta que yo hago uso taquitos de jamón serrano y puerro. Las cantidades que se consiguen dependen del tamaño de las croquetas y se pueden congelar perfectamente, con lo que resultan convenientes para cuando se te meten algunos okupas en la casa y les quieres poner algo de comer.

Los ingredientes: 150g de harina, 1 litro de leche, 50g de mantequilla, 1 puerro, unos 150g de taquitos de jamón serrano (suelen venderlo ya preparado) o cualquier otra cosa que os guste, pan rallado, 2 huevos, harina para el empanado, sal, pimienta negra, nuez moscada y aceite.

La implementación: Comenzamos picando el puerro y poniendo todos los ingredientes cerca de la cocina. You uso el wok o una sartén bastante honda para hacerlas. Se pone un poco de aceite de oliva en la sartén y añadimos la mantequilla a fuego medio. El aceite evita que se queme la mantequilla. Añadimos el puerro picado y lo sofreímos. Después añadimos los taquitos de jamón serrano y pimienta molida. Como el jamón es salado no pongo sal, pero con otros ingredientes sí que hay que poner un poco de sal. Removemos y cocinamos un par de minutos sin parar de mezclar Añadimos la harina y lo mezclamos bien durante un minuto y seguidamente ponemos la leche mientras mezclamos sin parar. Le ponemos nuez moscada al gusto y algo más de pimienta negra molida y seguimos removiendo para que se haga la bechamel. Cuando haya espesado, la quitamos del fuego y hay que dejarlo enfriar, con lo que merece la pena hacer esta parte el día anterior y cuando esté frío ponerlo en la nevera y dejarlo unas horas. Si tienes la suerte de vivir en un sitio con un invierno de verdad, cubres la sartén con film plástico, la pones en la terraza o en el jardín una horita y la magia de los dos o tres grados de la calle hace que se enfríe en un periquete.

Para la segunda fase, ponemos en un bol pequeño dos huevos batidos, en otro bol ponemos pan rallado y en un tercero harina. Hacemos las croquetas con las manos o ayudándonos con una o dos cucharas y dándoles la forma que te guste, las pasamos primero por harina, eliminando el exceso, después por el huevo y finalmente por el pan rallado. En este punto están listas para freír o congelar. Si vais a hacer esto último, hay que ponerlas en una bandeja o un plato grande, todas separadas y las metemos en el congelador una hora y media para que se endurezcan. Cuando ya están duras las puedes poner en bolsas o en recipientes y las tendrás listas para freír.

Se fríen en abundante aceite muy caliente. En mi caso tengo una freidora minúscula (de medio litro de aceite) y las hago en tandas de tres, durante unos cinco minutos. Al sacarlas de la sartén o la freidora las ponemos en papel de cocina para que absorba el aceite. Están deliciosas, tanto solas como acompañadas con cualquier salsita. Vamos, que el que no hace croquetas es porque no quiere, ya que son muy sencillas.

Hay un montón de recetas más en Mi pequeño libro de recetas de cocina


5 respuestas a “Croquetas”

  1. A mi me gusta la comida con mucho sabor, la unica que hacia las croquetas a mi gusto era mi madre, no importa de que las hiciera porque ella aunque no siempre, las hacia muchas veces de las sobras que le quedaban en el frigorífico con lo que siempre eran diferentes, pero siempre estaban deliciosas, igual que sus empanadas de atún, y atún con tomate, y…bueno, todo lo que hacia mi vieja estaba genial, además ahora lo tengo todo muy idealizado, que se le va a hacer, los años no perdonan 🙂
    Salud

  2. No sé si te refieres a las famosas croquetas Chicote, de todas formas esas se hace el caldo con un hueso de jamón y llevan nata y están que flipas.

  3. Ni idea de quien es el Chicote ese ni me refería a él. Por los ingredientes que pones, eso debe ser otra cosa, no una croqueta de toda la vida.

    Genín, en mi casa las únicas sobras que hay son las de hojaldre cuando preparo cruasanes y con ellas me haga una pizza de masa hojaldrada. Yo abro un paquete de chorizo, uso unas lonchas para la pizza y el resto lo congelo para la siguiente ocasión y así con todo. Aquí no se derrocha ni sobra nada de nada. Con lo que me sobra del risotto >>>> croquetas italianas del mismo, con las salsa boloñesa para lasaña, pasta con salsa boloñesa, con el exceso de hojas de la albahaca >>> pesto. con las claras de huevos >>> suspiros de Moya. Con los limones a los que les quito la cáscara para cocinar >>> zumo de limón que congelo. Por congelar, hasta guardo el cilantro y lo congelo para la próxima vez que lo necesito.

  4. Claro Sulaco, estos son otros tiempos, en los de mi madre, siendo yo niño, si que había frigoríficos y teníamos uno americano -en Venezuela- pero el congelador era prácticamente para el hielo y poco mas, de esto hará la friolera de mas de 60 años, que uno ya es mayor que te cagas 🙂
    Salud

  5. Yo hago croquetas con casi todo.
    Y mi madre hace unas de marisco, con erizo de mar, centolla o nécoras, y a veces hasta palitos de cangrejo que eso es SU-BLI-ME.