Todos sabemos que los comentaristas culocochistas no sueltan un leuro ni aunque haya cumplido la condena y lo tengan que dejar en libertad y en Lo que pasó ya tuvimos un muy mal rollo así que aprovechando las ofertas esas del viernes blanco y del lunes negrísimo y adelantando el evento casi cinco meses, contraté otro alojamiento con otra compañía y resultó que ellos ofrecían hacer la migración desde la casa vieja a la casa nueva y eso mismito sucedió en algún momento de ayer por la noche, mientras Genín hacía la vigilia. Veremos que tal nos va en este, por ahora, me he limitado a pagar un año porque de resultar una debacle, así será más fácil coger carretera y manta. Yo lo noto todo muy repetitivo, es más de lo mismo y no debería haber ninguna diferencia, pero nunca se sabe.
Y por aquello de jugar un poco y ver las reacciones airadas y negativas de los que todos sabemos, vamos a activar el tema nuevo por defecto de WordPress y ya verás como lo tengo que quitar en un par de días por el drama tan grande que supone el tener todos los comentarios en la parte inferior de la página.
Una respuesta a “De Guatemala a Guate-yo-que-sé”
Hombre no es ningún drama, sobre todo habiéndolo indicado ya tu, pero son tantos siglos encontrando los comentarios arriba a la derecha, que se echan de menos ahí, pero lo peor, para mi, siendo tan despistado, es que se me olvidará bajar hasta el sótano para verlos y pasaré de ello en mas de una ocasión, por lo demás, se ve sencillito y mono, aunque yo que tu me trinco uno gratuito… 🙂
Salud