Sigo en la temporada altísima de estrenos neerlandeses y como parece que estamos de suerte y no hay ninguna de tíos haciendo strip-tease, este año los estoy viendo todos, unas veces con más suerte que otras, que esto del cine de este país es como el rincón más húmedo y obscuro de la caja de bombones de Forrest Gump. Ya he comentado alguna comedia romántica e incluso he ido a ver tres veces la del moro que se cura del terrorismo musulmán cuando lo sacan de su entorno terrorista, que sigue siendo mi película holandesa favorita de este año. Hoy tenemos De Liefhebbers, que dudo mucho que se estrene algún día en España y que aunque el título es el apellido del clan, de ponerla en España la deberían llamar truscoluña no es nación.
Un clan de julays se descompone cuando el viejo se chifla pa’l coño pero sin chimpún
En una familia de estas como todas, el patriarca tiene Alzheimer y no lo saben sus hijos y cuando se enteran, allí se monta un pitote que no veas mientras que al viejo se le va el Santo al cielo. En la famlia tenemos que tienen cuatro hijos, uno mariquita-tirando-a-maricón que finalmente se sale del armario porque le picaba el orto. Una que tiene una hija pero no dice quien es el padre, otra hija que está soltera y con tan mala leche que la llaman para producir vinagre y finalmente, el hijo que trabaja con papuchi, que está casado y con un montón de hijos y al que su hembra lo deja temporalmente cuando se le olvida de felicitarle el cumpleaños.
No veas las movidas de la familia, aquello es como un nido de truscolanes. Según se va sabiendo que el viejo tiene Alzheimer y que seguramente se desconecte y se chifle en dos telediarios, allí van saliendo las movidas entre todos, que son familia y tal y tal pero si hace falta clavar un puñal, se clava. La película nos pone en ese escenario y vamos viviendo la sucesión de eventos que provocará el drama, con el hijo mariquita finalmente agarrando el rabo que tanto le molaba, la hija que es madre soltera diciéndole a su hija quién es el padre y el hijo arquitecto teniendo que decidir lo que quiere hacer con su vida y con sus prioridades. Está todo muy bien contado y como dura poco más de hora y media, no hay tiempo para aburrirse. Es una historia muy agradable de ver y muy interesante, probablemente todo el mundo aportó cosas propias a sus personajes.
Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto te aburrirá hasta el infinito y un rato más. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, es más que probable que te guste.
Una respuesta a “De Liefhebbers”
Pasando…
Salud