De son vivant


Un melodramón de dos horas francés es algo que tienes que sopesar bastante porque aquello puede convertirse en una trampa de la que no puedes escapar. Saber que Catherine Deneuve estaba en el mismo fue lo que acabó por decidirme, que yo creo que esa mujer es conocida, ya que me parece haber escuchado a Genín y Virtuditas nombrarla, que esta chama debe tener más o menos su edad. La película se titula De son vivant y hasta donde yo se, ni se ha estrenado ni se espera que lo haga en España, aunque hasta por el pster el título está cantado que debería ser truscoluña no es nación.

Un julay se entera que tiene un cáncer jodido y que la va a diñar pero que requeteque-sí y lo seguimos hasta que la palme.

Un pavo que es profesor de teatro y un pallacete está en el hospital con su madre y allí le dicen que tiene un cáncer chunguísimo y que es poco probable o casi imposible que se recupere. El chamo no se lo toma nada bien, aunque al final decide seguir el tratamiento que le recomiendan al menos al principio para que la madre no se traumatice más. El pavo verá como su vida se va a la mierda y enfila la carretera hacia el más allá y un hijo que tuvo con una hembra en el pasado y que vive en Australia, vendrá pero no se acercará al padre porque le tiene mucho resentimiento o algo así.

Por momentos, esta película se transforma en ocasiones en documental y después de un rato vuelve a película y seguimos al protagonista, el pavo que se muere, pero a su alrededor interactúan su madre, una enfermera que le coge aprecio y se lo quiere chingar, su médico y el hijo que no conoce porque no quiso y que está allí pero no termina de acercarse al padre. Con estos ingredientes, tenemos garantizado el drama y la llorera, que si hay algo que supieron hacer bien aquí fue lo de llorar, te jartas. El protagonista es un tal Benoît Magimel del que no recuerdo haber visto nada y que lo hace muy bien, primero en completa negación de lo que le está sucediendo y después, según se va degradando y acercando a su muerte, aterrorizándose por lo que está por venir. La película tiene momentos muy fuertes, escenas brutales y duras que seguramente se viven a diario en los hospitales en los que se trata a gente con cáncer. En los momentos finales, que aquí no hay milagros y sabemos que va a morir, las escenas son para tener un pañuelo en la mano o quizás mejor una baylleta. El final, aunque un poquito elaborado, funcionó muy bien conmigo.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, sabes tan bien como yo que esto no es lo tuyo. Sí que puede atraer a algunos de los sub-intelectuales con GafaPasta, aunque no a todos.


2 respuestas a “De son vivant”

  1. Es una de las estrellas internacionales europeas mas conocidas, protagonista de muchas pelis memorables. cualquier medio aficionado al cine la conocerá sobradamente, supongo, aunque nunca se sabe, y ya tiene que estar mayorcita, yo la recuerdo de muchacho…
    Salud