Del norte al sur


En mi oficina el recochineo de mis compañeros conmigo es siempre a cuento de que parece que yo siempre estoy de vacaciones y de cuando en cuando me dejo caer por allí para saludar, tomar café y resolver los problemas sin que se me cambe la peluca. Por supuesto que es totalmente falso pero si tu vida es sedentaria y concentras tus treinta y pico días laborales de vacaciones en una sola tanda o puede que dos, pues seguro que notaras que yo rompo mis vacaciones en múltiples saltos de corta duración. Aún estoy narrando mi viaje a Málaga y Granada y ya estoy embarcado en otro, aunque este es mas una visita a la familia y una necesaria recarga de las baterías solares que ya me hace falta.

Por primera vez puedo ir a Gran Canaria con Ryanair desde los Países Bajos, ya que hace muy poco han comenzado los vuelos desde Eindhoven a Gran Canaria. Compré mi billete justo al regresar después de las Navidades y ha sido el mas barato en años, incluyendo 1 maleta de 20 kilos facturada y prioridad en el embarque. Si hubiera suprimido esos lujos hubiera podido ir por poco más de cien euros. Ya sé que hay mucha gente que le tiene manía a esta compañía pero si respetas sus reglas en lo respectivo al equipaje, imprimir tarjetas y demás, son seguramente la mejor de Europa.

Mi vuelo salía a las doce de la mañana del sábado así que tocaba madrugar y dejarlo todo preparado desde la noche anterior. Ese día fui al cine y llegue a mi casa sobre las nueve y literalmente no paré hasta casi la una de la mañana. Lo rápido es hacer la maleta, lo que realmente consume tiempo es dejar el contenido para que la mayor parte de los días salgan las cosillas de siempre por aquí, ya que el compromiso de productividad lo tengo firmado conmigo mismo y después de seis años no pienso abandonarlo.

Por la mañana me levanté a las siete, me duche, vestí, desayuné y escribí el resumen de la semana antes de hacer la ronda final y salir satisfecho. En lugar de mi trayecto en autobús hasta la estación de Utrecht Centraal, fui hasta la más cercana de Lunetten y desde allí tomé un tren que me llevó a la estación en unos minutos, transbordé a un Intercity y retrocedí pasando de nuevo por el mismo lugar camino de Eindhoven. Allí cogí la guagua y así llegué al aeropuerto. Facturé en unos minutos y el resto del tiempo lo maté escribiendo y jugando. El avión llegó antes de tiempo y embarcamos unos veinte minutos antes de la hora prevista, lo cual nos permitió salir bien, aunque la duración del vuelo fue anormalmente larga, cuatro horas y tres cuartos. Nunca había volado con Ryanair tanto tiempo y hay que reconocer que sus azafatos trabajan. Los tuvieron todo el tiempo vendiendo comida, bebidas, cigarros que juran que son más baratos que en cualquier otro lugar del universo aunque lo cierto es que son más caros que en cualquier tienda de las Canarias, relojes súper-exclusivos y ya llegando le decían a la gente que compren bebidas y comida porque en el aeropuerto de las Palmas de Gran Canaria no hay tiendas ni bares y no se puede comprar ni agua. Entre las filas de pasajeros corría el pérfido rumor de que es es mentira.

Pasamos por encima de Lanzarote y Fuerteventura y finalmente llegamos a Gran Canaria en hora. Como siempre, todo el mundo se levanta para salir a al a vez porque dan premio o algo y yo fui uno de los últimos en abandonar el aparato, con tanta suerte que al llegar a la zona de recogida de equipaje el mío estaba saliendo y así acabó este cambio temporal de escenario.

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15 respuestas a “Del norte al sur”

  1. Cuando estoy mucho tiempo sin viajar me siento rara. Me pasa lo mismo que a ti. La ventaja es que teniendo un buen salario y tiempo libre suficiente siempre puedes moverte. En Holanda la ventaja que tenemos es que te dejan tomar tus dias como quieras, o todos de una o poco a poco como tu. En mi empresa te dejan incluso comprar dias. Desde que llegue alli me di cuenta que me seria super dificil trabajar para cualquier otro pais que no fuera tan flexible en cuanto a combinar vida personal y laboral. Besitos.

  2. Yo puedo comprar 15 días laborables o tres semanas si los pongo todos juntos. Me cuestan 3 semanas de salario. Yo no vuelvo a trabajar en España ni aunque me aten a la pata de una cama.

  3. Es una expresión que significa que antes muerto que trabajar en la Alianza de las InCivilizaciones. Un no se va del tercer mundo para volver mas tarde.

  4. qué envidia tan grande poder tener más días de vacaciones, aunque sea comprándolos. Yo sólo puedo partir las vacaciones en dos períodos, más está prohibido, así que tengo que tirar de días de libre disposición para escapaditas cortas. Estoy de acuerdo con waiting, hace un mes que volví de Venecia y ya tengo mono de coger el avión. En cuanto a ryanair yo vuelo muchísimo con ellos y si cumples sus normas de equipaje y demás, no tienes ningún problema. No entiendo a la gente que se sorprende y queja cuando llegan al aeropuerto sin haber imprimido la tarjeta de embarque, cuando te mandan doscientos correos diciéndotelo y en español, que no puedes decir, que es en inglés y no lo entiendes o cuando dicen que no saben que sólo se puede llevar un bulto de mano. Para mí estos vuelos me han abierto un mundo de posibilidades de viaje, que con mi sueldo, no me habría podido permitir con compañías convencionales.

  5. Efectivamente Ryanair no está tan mal si sabes a qué te atienes. Lo único que me saca de quicio es ese mercadeo de pasillo al que te someten todo el vuelo, que no pasan 10 minutos sin que los azafatos te ofrezcan comprar algo, y como estés intentando echar una cabezada es misión imposible. Pero bueno, precio a pagar por lo baratos que son los vuelos.
    Yo la primera vez me esperaba un horror, había oído de todo, pero fui con mi billete impreso y no hubo ni un incidente, los asientos no son mucho peores que los de otras compañías (NO low-cost) y efectivamente el personal se desloma y son bastante más atentos que esa compañía nacional que todos hemos sufrido. Repito seguro.

  6. Aunque he viajado con Ryanair, hay algo que no me gusta de esta aerolinea, no quiere decir que no viajaria con ellos, pero es que eso de ser tan masivo y que todos podemos volar con ellos hace que uno no se sienta especial y al final eso es importante para un cliente que quiere algo mas. Claro que lo compensan con buenos precios. Pero sigue sin convencerme.
    Un beso.