Para la segunda inmersión, regresamos al Puerto de Fulidhoo, algo que no suele ser habitual en esta compañía, ya que por la mañana suelen hacer dos inmersiones sin regresar a la isla, pero ese día al parecer había muchos clientes que se querían unir a la segunda pero no querían hacer la primera y viceversa. Esta es otra inmersión que despacharemos con dos vídeos, así que hoy venimos a tener la primera mitad. La música que acompaña este vídeo es la canción Rules de Shakira, que la pobre en su día chingó con un truscolán que la apulañó por la espalda, algo habitual entre esa miasma y chusma.
Esta es una pared, como la anterior inmersión. Al inicio del vídeo ya lo vemos y también vemos que muchos van por debajo de mí, que la gente siempre quiere tirar pa’bajo con la esperanza de ver más, pero lo cierto es que entre los quince y los veinte metros está el punto dulce y por debajo de eso, a menos que sea un lugar específico, suele servir únicamente para consumir más aire y salir a la superficie antes, que ya a veinte metros estás con tres atmósfera de compresión y el aire enriquecido del tanque se consume con más velocidad. En caso de no haberlo dicho, todas las inmersiones que hice en Fulidhoo fueron con aire enriquecido y siguiendo la normativa, antes de cada inmersión se comprueba tu botella, para que de ser necesario ajustes los valores en tu ordenador de buceo. Como los compresores suelen ser muy estables, una vez ajustas en la primera inmersión, en las demás es básicamente una comprobación de seguridad. Avanzamos junto a la pared y es muy similar a la primera inmersión. Cerca del primer minuto pasamos junto a una planta gigantesca que miramos por si había algo diminuto por allí, que puede suceder y ha sucedido. Si os fijáis, hay una pava que lleva la botella en un costado, por problemas de espalda o algo así, nos dijo, aunque las teorías entre los que tomaban el sol entre inmersiones es que es más gandula que un podemita y que con esa excusa, la deja en el agua y la tienen que subir los de la empresa. Pasado el segundo minuto, por delante, vemos un pez Napoleón grandísimo. En las Maldivas son bastante amigables, en Indonesia, huyen de los humanos en cuanto los ven, así que supongo que por allí se los comen y han aprendido a base de palos. Decir también que en estos buceo en las Maldivas iba siempre en bañador y con una camisola protectora contra rayos solares, podemitas, suciolistas y truscolanes, que el agua está a casi treinta grados. Es un gustazo porque como los peces, cuando quieres, te echas el pis y no tienes la angustia de los que salen y se tienen que quitar a toda prisa el neopreno porque se están meando. Pasado el tercer minuto ya vemos el Napoleón bien, que por fin habíamos llegado a su altura. Con él acaba la inmersión.
Una respuesta a “Día 2 – Fulidhoo – Fulidhoo Corner 1”
Yo pensaba que los trajes tenían un válvula que permitía salir el mesiu y no entrar el agua…
Salud