Esto es muy posible que sea una primerísima vez en el mejor blog sin premios en castellano. Una película filipina. Yo no recuerdo haber visto alguna anteriormente y haberla comentado aquí, pero vamos, si alguien se quiere escanear las miles y miles de pelis y demostrarme que me equivoco, que lo haga y lo disfrute. La fui a ver a Ámsterdam, aunque también la daban en Utrecht, porque me cuadraba en mi sesión múltiple. El cine se llenó hasta la bandera y de hecho, cancelaron otra peli sin muchos espectadores y abrieron otra sala que yo creo que también se llenó. La película se titula Hello, Love, Again y que yo sepa no se va a estrenar en España, ni con el flamboyante título de truscoluña no es nación ni con la traducción folclórica de Hola, amor, otra vez.
Una julay encoñada de un panoli emigra a Canada, le pilla la pandemia podemita y truscolana y se acabó el chimpún.
Tenemos que una chama enamorada hasta las trancas de su filipino, emigra a Canadá, en donde la engañan y tal y tal, pero ella sigue erre con erre para abrirse un futuro. Su macho la viene a ver, les pilla la pandemia truscolana y se queda allí atrapado y no le mola nada el frío o así y acaban peleados y él regresa a Asia. Después ella se echa un novio panoli y ya casi tiene reconocido su título de enfermera cuando el otro vuelve a Canadá y como que no quiere nada con ella o así, pero vamos, se pasan el día rozándose y finalmente se impondrá el amor, o la raza, o las dos cosas y serán inmigrantes filipinos en Canadá pero arre-quetequete-juntados, también porque la chama tuvo una idea y quizo ser la falsa esposa del otro para que le dieran la residencia o algo así y otra que le vio el micro-pene se lo quería robar y la denunció.
Como el único no filipino en la sala, yo no me esperaba los gemidos, los gritos, los aplausos y la pasión que ponen viendo la película. También se reían con momentos en los que les salía el filipinglish y mezclaban los dos idiomas, que ya su lengua tiene un montón de palabras españolas e inglesas, con lo que aquello era un festival de idiomas en paralelo. La historia es romántica, pero personalmente creo que estiraron mucho lo de la pandemia y también el drama del regreso del chamo. La peli dura algo más de dos horas y para mí le podían haber quitado al menos treinta minutos y sería muchísimo más ágil. Al parecer esta es la segunda parte, en la primera se supone que habían emigrado a Hong Kong. Los personajes secundarios son muy flojitos, no tienen sustancia, pero vamos, al resto de los espectadores no les importaba para nada. Mi conclusión es que este es un producto hecho para filipinos, tanto en su tierra como los emigrantes y ellos parecen disfrutarla.
Podría matar de espanto a los miembros del Clan de los Orcos y posiblemente también a los sub-intelectuales con GafaPasta.
Una respuesta a “Hello, Love, Again”
Pasando…
Salud