Llegamos a la segunda y última parte de la inmersión en Batthi Giri o jardín de los corales, que a lo mejor el nombre habría que tunearlo un poco y llamarlo el jardín de los corales muertos y desenterrados. Una cosa que estoy notando con los vídeos de esta inmersión y los próximos es que parece que han tuneado el programa que uso para convertirlos en el telefonino y están quedando con unos colores raros, pero no puedo hacer nada hasta que me siente, con tiempo y estudie el concepto y no pienso parar porque ya llevo un retraso de que te cagas, que estamos en el tercer día de dos semanas de buceo. La música que acompaña este vídeo es la canción Nigh Bird del fabuloso y fantástico grupo Deep Forest.

Comenzamos viendo una planta, que no es un coral y buscando en ella cosillas, pero en este caso no hubo suerte, aunque en otros veremos alguna cosa chula ahí dentro. SEguimos por un tramo en el que los corales están vivos y hay un montón de peces y nos acercamos a otra planta igual. Los peces pequeños amarillos nos seguían, seguramente por la seguridad que da estar junto a bichos grandes, que algunos de los que buceaban conmigo eran mórbidos totales. Los peces ni se inmutaban y estaban tan tranquilos junto a nosotros. Llegando a los dos minutos pasamos junto a un coral mesa, que parece una seta enorme. El pobre estaba muerto. Seguimos rastreando la zona y casi en el tercer minuto vemos una morena negra. Cuanto más avanza la inmersión, estamos a menos profundidad, que al ser un pináculo, comenzamos mucho más abajo y después vamos dando vueltas en espiral hacia la sueprficie. Por eso en la parte final hay un montón de luz. Justo al final vemos un pez león posado en una roca, como si fuera una flor.