
Yo, con la tremenda sequía de pelis que hay en el cine y lo poco que me apetece repetir con las que he visto, veo que ponen una especie de comedia italiana y reservo mi entrada y claro, como usé el telefonino para toda la operación, no me enteré que esta era la peli mensual del día de los julandros y julandrones. Para que después digan que no se discrimina, si eres normal, pagas por ir al cine, compras tu entrada y listo. Si vas en la noche del julandro, te dan una copa de alcohol o de zumo a la entrada y a la salida te dan una moneda para una consumición gratuita en el bar de julandrones que está en la esquina de la calle del cine. Además, antes de empezar, sube a la pantalla el empleado más julandrón del cine, con un rastro de aceite que ni el Titanic en sus peores momentos y nos da una charla leyendo la trama de un papel que no había leído previamente y al mismo tiempo, se pensaba que era un molino de viento y gesticulaba y hacía unos aspavientos brutales, que parece que antes de ir al escenario le dieron dos raciones de poción de ramalazo y estaba desarretado. La película se titula Maschile plurale en Italia y en los Países Bajos se estrenó con el título internacional, que es Mascarpone: The Rainbow Cake y que hay que dar un aplauso al traductor que consiguió usar las cuatro primeras letras del título original antes de que se le fuera el baifo al cielo.
Un julay julandrón está encoñadísimo de otro que lo largó o él largó al otro y cuando se reencuentran, le busca el ángulo para ponerle la pierna encima.
Resulta que un cocinero julandrón sigue encoñado de un antiguo amor, aunque tiene macho que lo encula. Cuando el otro vuelve a su vida, se le pone morcillona y decide que tienen que abrir un restaurante juntos y así recuperarlo, pero el otro ahora está enrollado con un travelo que pierde tanta aceite que no se puede medir. Mientras montan el restaurante, allí todo es mariconeo del basto y del bruto.
Se supone que esto es la segunda parte de una película que yo no vi, pero vamos, que hay que ser lento para no captar el concepto. La parte de comedia funciona por ratos, hay tramos en los que te ríes con las mariconadas y en otros te dan pena por el actor que las tiene que decir. También se supone que es una peli romántica, pero el concepto debe ser altamente diferente en Italia porque eso no se ve por aquí, hay uno encoñado con otro que tiene novio y solo quiere laburar y abrir un negocio, mientras el novio se muere de celos, hay una pelleja que no se sabe muy bien que pinta por allí y un jovencito que también aparece en pantalla pero no me quedó claro si está encoñado de alguno o de la pava o solo pasaba por allí y se quedó porque le ofrecieron unos leuros. Resumiendo, ni es comedia, ni es romántica y hay mucho drama, pero de reinonas. En ningún momento consiguieron que te enganches a la historia, el final es más bien triste, tenían que acabar, querían que fuera feliz y lo forzaron y lo peor es que igual hacen otra peli.
Esto lo odiarán por igual los miembros del Clan de los Orcos y los sub-intelectuales con GafaPasta.

Una respuesta a “Maschile plurale – Mascarpone: The Rainbow Cake”
Pasando de los aceitosos…
Salud