Distorsiones con traje nuevo


Hace más de año y medio, algo que se puede comprobar en Un nuevo vestidito, que el mejor blog sin premios en castellano no se cambia de traje. La razón ha sido que la siguiente iteración de los temas por defecto de la máquina que mueve esta bitácora, llamada WordPress, era un cambio brutal respecto a las anteriores, básicamente es como un salto de una tecnología a otra. Todos los temas que he usado desde el año 2004 se hacían de una manera y con el último, apareció algo llamado bloques y el nuevo tema era completamente diferente y por más que de cuando en cuando lo intentaba, siempre me topaba con algún pedrolo en el camino que me paraba. Finalmente y tras hacer una copia del blog en mi ordenador y de pasar unas cuántas horas jugando con los bloques esos, he logrado que las cosas más básicas aparezcan y por fin, saltamos a la nueva apariencia, basada en el twenty twenty-two. En primer lugar, me ha costado, pero los últimos comentarios están en el pie de la anotación, que eso ha sido una odisea porque todo lo que funcionaba antes dejó de funcionar y me tomó un montón de tiempo descubrir como recuperarlos, que si no pongo la lista de los últimos comentarios, sé de alguna que se coge un berrinche que no veas. En la parte inferior también tenemos los cinco últimos episodios de cierto podcast que Yo Nunca he realizado y que son los que cierran la segunda temporada. Entre las cosas que cambian, la barra de búsqueda, que yo uso un montón, regresa a la parte superior y por allí también hay una imagen que hace que la cabecera sea más ancha. Un cambio brutal con la plantilla está en la forma en la que vemos la página principal, en la que están las cuatro últimas anotaciones al completo. Si no hubiera modificado la plantilla, tendríamos un extracto de cada una de ellas y habría que hacer clic para poder leerlas, con lo que sube el número de visitas, pero desde el punto de vista de la navegación no aporta absolutamente nada.

Parece que hay más claridad y espacio entre los textos y aunque no lo puedo confirmar ni lo confirmo, yo diría que el tamaño del texto es algo mayor. Este nuevo tema parece ser que me permitirá cambiar los colores muy fácilmente, así que cuando me aburra de lo que estamos viendo, comenzará el carrusel de colores. Uno de mis fracasos fue el de colocar una columna a la izquierda con los comentarios, lo miré, pero la solución que encontré no terminó de convencerme y total, ir al final para verlos es algo en lo que los tres gatos que comentan ya están bien entrenados.

Hay algunas cosas que aún no he descubierto pero que no parecen afectar a los que leen la bitácora, me afectan a mí como autor, cada vez que alguien me empete que el corrector la volvió a cagar, editar las anotaciones será un pelín más complicado que antes, pero bueno, solo lo sufriré yo.

En el aipá la pinta es muy similar a la versión de escritorio, en este caso el navegador no es el Firefox sino el Safari, pero vamos, que el único cambio es que la barra de buscar se pone por debajo del menú de navegación.

En el telefonino, también se ve muy bien usando el Firefox, con títulos con un tamaño de letra bien grande y fácil de leer y en este caso, el menú de navegación se esconde tras las dos rayas horizontales, el símbolo ese que algunos llaman truscoluña no es nación.

Todos sabemos que aquí hay gente de mucha edad y que odian los cambios, pero se van a tener que acostumbrar, aunque les recuerdo que quejarse es gratis y que si es posible y no me toma mucho tiempo, igual hasta corrija las cosas de las que se quejan, que se me pueden haber pasado por alto.