De todo lo que cocino, es con los dulces y los postres con lo que más disfrutas. Te dan más trabajo pero a la hora de llenar el estómago, son los mejores. Antes solía comprar dulces para desayunar pero poco a poco lo he ido substituyendo por English muffins, Magdalenas, Galletas de mantequilla, Galletas de chocolate y Cristinas. Ahora es raro el día en el que no hay algo preparado en mi casa y mi congelador está lleno de todo tipo de delicias. Mi único pecado era con los dónuts, seguía comprándolos de cuando en cuando. Decidí hacerlos un sábado y ya no puedo volver a los que compraba, estos son superiores y además se preparan muy fácilmente. Aunque aún no lo he recibido, he comprado un anillo específico para cortar donuts para ahorrar tiempo y que me queden impecables. Prometo poner una foto por aquí cuando lo reciba. Con esta receta a mí me salieron once donuts. Como con todas las recetas que implican hacer una masa, hay que respetar los tiempos y dejar la masa crecer.
Los ingredientes: 450 gramos de harina, 140 ml. de leche (semidesnatada en mi caso y a temperatura ambiente), 1 sobre de levadura instantánea de panadero, 50 gr. azúcar glas, 50 gr. mantequilla (a temperatura ambiente), 1 huevo grande, 90 ml. de agua y sal.
La implementación: Se mezclan la harina, la levadura instantánea, el azúcar glas, la margarina, el huevo, una pizca de sal, la leche y el agua. A mí me tomó unos diez minutos usando mi amasadora, primero a una velocidad lenta y más tarde a más velocidad. Si lo hacéis a mano terndréis que trabajarlo hasta que tengáis una bola con todo bien mezclado y elástica.
Se pone a reposar durante una hora tapado con un trapo hasta que doble su tamaño. Pasado este tiempo se pone harina sobre la superficie de trabajo y hacemos un rectángulo (o un círculo, en este caso no importa) con la masa que tenga un centímetro de grosor. Con dos aros de 10 y 3,5 cm. hacemos los donuts. La masa que nos sobra la guardamos, hacemos otro rectángulo y repetimos hasta emplearla toda.
Se dejan reposar los donuts tres cuartos de hora, de nuevo tapados con un trapo.
Para freírlos lo mejor es una sartén pequeña y hacerlos de uno en uno. Por suerte yo tengo una freidora diminuta que funciona con medio litro de aceite y resultó perfecta para esta tarea. Se calienta el aceite a 180 grados y se fríen un minuto por cada lado. Mezclé un poco de agua y algo de azúcar glas y con eso fui pintando los donuts según los sacaba de la freidora. Los dejáis enfriar y listo.
Congelan perfectamente. Al sacarlos, microondas durante treinta o cuarenta segundos (dependiendo de la potencia del microondas) y se dejan reposar un par de minutos y quedan perfecto.
Están deliciosos y son un vicio, así que el congelado es obligatorio. Tengo que probar a recubrirlos con chocolate fundido otro día o a ponerles algún otro recubrimiento.
Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa
5 respuestas a “Donuts”
Que suerte que te guste cocinar..
Salud
La leche, qué pinta mas apetitosa. Haciéndolos de once en once junto con todo lo que cocinas, ya te veo con un arcón congelador tamaño XXL para meterlo todo.
Tiene 3 cajones y ahora mismo hay english muffins, un montón de Cristinas que hice anoche, las provisiones de jamón Serrano y fuet y 3 tupperware con chili con carne. Esta noche espero seguir llenando con cruasanes. Ten en cuenta que cada día sale algo de ahí para desayunar y se vacía pronto.
Pues os pareceré de otro planeta, pero NO me gustan los donuts. No se si será algún tipo de trauma infantil o algo, pero no me gustan nada de nada, así que esta será una de las poquísimas recetas que no copie!!! 😉
😀 Tendré que probar, a ver si salen tan bonitos y buenos como los tuyos.
Un saludo,
Nieves.