Dune


Digamos que mando a tomar por saco el sistema cronológico para comentar las películas y me lo paso por los pelos de los bajos porque si tenemos que esperar a que le llegue su turno a este peliculón, tendrán que pasar más de dos meses. Para aquellos que aún no lo saben, una de las divisiones que yo hago del mundo es la de aquellos a los que gusta la saga de novelas Dune y la miasma y gentuza que nunca las ha leído o escuchado. Dicho esto, decir que yo también adoro la versión de esta historia de 1984 dirigida por David Lynch y que yo vi por primera vez en vídeo. Decir que la diferencia entre ambas está en que aquella requiere haber leído la novela para saber lo que está sucediendo a tu alrededor y la nueva versión no. Por si alguno aún no se ha dado cuenta, vamos a hablar de Dune, la cual se ha estrenado en todo el universo incluyendo el Landsraad este fin de semana.

Un julay pajero lleva muy mal el cambio de keli de sus viejos hasta que se topa con una hembra que se la pone morcillona y sueña con el chimpún.

El Duque Leto Atreides acepta la orden del emperador para gestionar y controlar el planeta Arrakis, la fuente de la especia y acude allí sabiendo que es una trampa. En el planeta, su futuro estará decidido desde el principio y poco podrá hacer pero será el futuro de su hijo Paul Atreides el que seguiremos, ya que en sus manos quizás está la revolución que cambiará el imperio, o algo así.

Lo mejor que han hecho es dividir el libro en dos partes y la película cubre solo la mitad, con lo que teniendo una duración similar a la de David Lynch, aquí sí que se pueden explicar algunas cosas o permitir que los espectadores las deduzcamos. Para aquellos que gustan de revolcarse en su incultura, el libro Dune ganó tanto los premios Nebula como Hugo, se afirma y reafirma que es la mejor novela de ciencia ficción de la historia de la humanidad, muy por encima de la Biblia y además, fue el primer título de ciencia ficción en ser publicado como libro de tapas duras. Ahora, llegando a la película, la imaginación de los mundos que hacen es fabulosa, tanto del planeta de origen de los Atreides, Caladan, como de Arrakis, ambos planetas son fabulosos y la cámara se regodea con unos planos panorámicos que nos dejan alucinando y que nos llevan al punto más importante, que es que esto no se hizo para la televisión, por mucho que pienses que la tuya es grande. Esto se hizo para las pantallas gigantescas de los cines, para verla en las primeras filas y sentirte abrumado por la grandiosidad de las imágenes, verte envuelto en la banda sonora y dejarte llevar con todas las intrigas palaciegas y con la guerra entre clanes. Esto es un ejercicio de cine en su estado más puro, de la grandiosidad de un medio que ahora se tiende a rebajar para el consumo televisivo. La llegada al planeta Arrakis es una de las escenas más espectaculares que he visto en el cine en los últimos dos años. Merece la pena reseñar que hay un montón de actores en papeles secundarios que lo bordan y que hacen la historia aún más grande, sobre todo porque el protagonista es Timothée Chalamet, que como en sus otras películas, tiene un careto muy aniñado y parece más bien una pava hormonada que hace dos días que les dijo a sus padres que quiere ser un macho cabrío. Los efectos especiales son espectaculares o más bien, majestuosamente espectaculares y las movidas filosóficas que abundan en el libro hasta aparecen en la película, aunque en menor medida.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, seguramente te encandile pero pretender que la única neurona de tu cerebro sea capaz de comprender toda la información que recibe es absurdo. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esto es el arte de la ciencia ficción.


6 respuestas a “Dune”

  1. Ufff, el mejor libro de ciencia ficción me parece mucho. El primer libro es muy bueno el resto ya no tanto.

    Se me ocurren un montón a su altura. Las cien vidas de Lazarus Long, Blade Runner, Yo Robot, La fundación …..

  2. Blade Runner no se llamaba así, era ¿sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick y el libro y la película tienen poquísimo en común. Asimov es maravilloso, pero nunca ha llegado a conseguir el impacto que tuvo Dune. Yo cuento las horas hasta que se estrene la serie sobre la fundación.

  3. Bravo! Bravísimo! El próximo sábado voy a verla. Menos mal que has adelantado la reseña. Que DIOS te lo pague con muchos hijos!