Recuerdo aquellos años en los que nos dio en el instituto por jugar a juegos de rol y nos podíamos pasar prácticamente un sábado entero o un domingo entero viviendo una aventura fabulosa y como cada uno nos fuimos especializando en un juego distinto para alternar papeles y que el que se encargaba del juego no se aburriera de tanto más de lo mismo. Me fascinó la idea de una película relacionada con el tema, aunque no sé por qué, imaginaba que lo cagarían todo y sería una mielda. La película ya llegó a los cines y se titula Dungeons & Dragons: Honor Among Thieves y en España el título es Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones, que sirve para recordarnos que truscoluña no es nación.

Unos julays tienen que encontrar una coña marinera y salvar el universo, sin chimpún.

Un panoli, que es ladrón, bardo, padre y todo lo demás, quiere resucitar a su hembra y para ellos se embarca en una aventura con un grupo de amigos y compañeros de aventuras, pero las cosas no salen como esperaban y también hay una mala truscolana que se escapó del portabultos de un coche y que nos quiere joder la vida a todos. Esto terminará como el rosario de la Aurora, a puritita hostia y al ser un juego de rol, igual el final no complace a todos.

Lo mejor es que recuerda totalmente a los juegos de rol, a la fantasía y la aventura que hay en los mismos. Seguramente ayuda un montón que Chris Pine está fabuloso y Michelle Rodriguez y Hugh Grant también brillan y nos descojonamos con ellos. La película es divertidísima y como en los juegos de rol, la historia es simple tirando a simplona, bastante directa y fácil de seguir, aunque con las locuras que pueden aparecer en cualquier momento y cambiarlo todo. Como en los juegos de rol, tenemos diferentes escenas con batallas y cachondeo por un tubo, que el humor aquí es fundamental y por suerte, vamos con un elenco que puede moverse en el género sin problemas. Todos es bastante dinámico y pese a las más de dos horas de metraje, en muy pocos momentos la película pierde el ritmo. La traca final es espectacular, con unos efectos especiales increíbles, nos hemos acostumbrado a la mediocridad de los efectos de la Marvel ahora que hacen cien películas por minuto y cuando tienes una en la que se los han currado y trabajado con ganas, se nota un montón. Sus dragones son increíblemente detallistas. Esto es cine para ver con cotufas.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, grita para invocar al Clan con las hembras, esta es una de esas que tienes que ver. Dudo que los sub-intelectuales con GafaPasta se molesten, y se la perderán.