Ya lo he contado por aquí pero soy consciente de la escasez de retención de memoria del comentarista, así que me cuatripito, por lo menos. Cuando yo estaba en la universidad, después de cada examen mis amigos no me preguntaban como me salió, me preguntaban qué película había visto o iba a ver y las respuestas eran siempre dos. Para exámenes que me salieron bien la película era Aliens y para los que me salían mal, veía The Color Purple, pero la peli que hizo Steven Spielberg y que es un clásico y que fue torpedeada y masacrada en los Oscars por la mafia podemita, truscolana y suciolista. Cuando me enteré que hicieron un musical y que del musical han hecho una película musical, por supuesto la quería ver. Se trata de The Color Purple y en España se estrenó esta semana con el título de El color púrpura.

Una julay ennegrecida las pasa putas y su hermana emigra al África.

Tenemos dos hermanas a las que se les murió la madre y el padre las trata fatal. Finalmente, le vende a una a un tipo para que se case con ella y la otra huye y ya pierden el contacto porque el que se casó con la otra es un joputa. Van pasando los años y vemos como la chama las pasa putas y putísimas hasta que se emancipa o algo así y después pone un negocio y tal y tal y tiene su final feliz.

Yo mismo me llamo bruto pero es que esto fue una escabechina del clásico, las canciones que han empotrado ni aportan nada ni son legendarias y han manipulado la historia eliminando los mejores momentos. Ahora, el abusador que torturaba a una de las hermanas es un pollardón borrachuzo, pero carece totalmente de la crueldad y el sadismo del personaje en la película original y las dos hermanas también salen muy mal paradas y la escena del reencuentro me puso de mala leche porque fue peripatética, podían haber copiado la de la película de Steven Spielberg y yo me gasto un paquete de kleenex en el cine llorando y en su lugar hicieron una mielda de canción y no recuerdo haber soltado una sola lágrima en las casi dos horas y media de película. Con canciones mediocres y bailes aún más mediocres y despreciando tanto el libro como la película y optando por complacer a los buenistas actuales, le película resultó un masque mediocre que olvidaremos bien pronto.

Esto se lo pones a un miembro del Clan de los Orcos y te destroza la sala de cine. Los sub-intelectuales con GafaPasta también la despreciarán, pero por otras razones. Para dormirse a pierna suelta si la ves en la tele durante la hora más tonta de la siesta.