La película que voy a comentar la vi en la filmoteca, dos veces, que una semana después volví a verla y no me importaría tripitir. Es una comedia, con drama y está basada en una historia absolutamente real e increíblemente ridícula. Tiene además dos protagonistas espectaculares pero como siempre, sin lycras, sin efectos especiales y sin chichonas enseñando las domingas y mamando pollas, queda relegada a los cines más marginales. Se trata de The Duke y en España se estrena a comienzos de junio como El duque.
Un julay afana un Goya de un museo británico, lo esconde en su keli y se monta un pitote que no veas, con algo de chimpún.
Un chamo está traumatizado después de la muerte de su hija y se ha vuelto revolucionario y está siempre montando campañas, mientras su mujer lo padece con resignación y uno de sus hijos lo ayuda y se apunta a todos sus saraos. En una de esas, el chamo va a Londres a protestar y después de fracasar, se mete por la noche en un museo y roba un nuevo Goya que acaba de comprar el gobierno británico por un pastón. Con el cuadro se vuelve a casa y lo esconde en un armario, aunque su hijo se entera. Comienza a negociar con el gobierno para que le den dinero que quiere usar para causas benéficas y mientras tanto, su otro hijo, que es un poco quinqui, se viene a vivir a la casa con su nueva hembra deseparada y se la empeta allí en ese cuarto hasta con ropa y así ella descubre el sarao. O algo así.
Tuve que ir a la güiquipedia a leer lo del cuadro porque estaba convencido que era una mentira maligna pero no, resulta que todo lo que cuentan es verdadero como las mismas mentiras rusas sobre Ucrania y truscoluña, que no es nación. La historia es delirante, con una familia que está rota y tardamos un tiempo en descubrir la razón de esa ruptura y que parece incapaz de sanar y un chamo que se embarca en aventuras increíbles para olvidarse de ese dolor. La historia es cachonda, irreverente y también muy tierna. Jim Broadbent está fabuloso y lo mismo se puede decir de Helen Mirren, que está genial como esa madre que no sabe como manejar las movidas de su marido y su hijo y que tiene algo dentro que tampoco sabe como controlar. La historia no pierde el ritmo en ningún momento y se va volviendo más y más alocada según avanza y el final es de esos que te dejan totalmente satisfecho, sales del cine con la sensación de haber visto una buena película. Entre los secundarios hay cosillas que flaquean como el segundo hijo y su novia, pero se les perdona.
Esto no es cine para los miembros del Clan de los Orcos porque tiene un guion bien escrito y actúan actores de verdad. Sí que puede enamorar a algunos de los sub-intelectuales con GafaPasta.

2 respuestas a “El duque – The Duke”
🙂
Salud
Uy comedia! me apetece!