El gran hotel Budapest – The Grand Budapest Hotel


Hay películas que sé que iré a ver por mi incapacidad para ser selectivo (salvo por la interminable saga de los Julandrillos y el puto anillo) y que también sé más o menos con certeza que no me van a gustar. Aún así, cumplo con el ritual, compro mi entrada y elijo un buen sitio, a ser posible alejado del resto del público para en caso de que mis sospechas se cumplan, pegarme una sobada de rescándalo. Eso fue más o menos lo que me sucedió con The Grand Budapest Hotel, película que se estrena este fin de semana en España con el acertado título de El gran hotel Budapest, que me hace dudar del distribuidor ya que no ha intentado ni siquiera algo como este hotel es una ruina o truscoluña no es nación que sería lo más apropiado.

Un julay corre corre que te pillo por las sierras truscolanas mientras los pulloles le intentan afanar todo lo que lleva encima

He tenido que tirar de ayuda para poner de qué trata la película ya que estoy algo confundido. Bueno, un conserje que se camela viejas en un hotel acaba siendo nombrado el heredero de la fortuna de una ricachona y tendrá que mover cielo y espacio para conseguir heredar ya que toda su familia irá en contra de él. Siempre estará acompañado de un chaval hindú que si no es tonto, lo parece.

Lo reconozco. Conmigo el cine de Wes Anderson no acaba de funcionar. Ya dormí en Moonrise Kingdom, película que todos los críticos ponen como obra maestra y me ha vuelto a pasar aquí. Creo que conseguí aguantar despierto los primeros seis o siete minutos antes de empezar a dar cabezadas continuas y cada vez que me despertaba, lo que había en pantalla era tan estúpido y aburrido que volvía a dormirme. Este tipo de guión basado en infinidad de tramas que se van enlazando hasta llegar al final, en contar la historia en tres o cuatro espacios temporales distintos, con cosas en el presente, en el pasado, en el pasado del pasado y en el origen, a mí me descolocan y me duermen. Si a eso le añades que parece que se trata de meter tantos miles de actores diciendo una línea inteligente como sea posible y que el género de la película es básicamente el absurdo, yo me desconecto. A mi alrededor la gente se reía de cuando en cuando (incluso llegando a despertarme), con lo que queda claro que es mi problema por ser un cacho de carne con ojos y tratar de ver cine para sub-intelectuales de GafaPasta, el cual en este caso está totalmente fuera de mi alcance. Mirando la lista de actores, decir que a la mitad ni siquiera los llegué a ver en sus diez segundos de gloria porque estaba durmiendo. De los que recuerdo, comentar que Ralph Fiennes me pareció patético y poco creíble, que F. Murray Abraham me dio lástima por como se tiene que prostituir por unos leuros para poder comer pan fresco, Willem Dafoe se limitó a enseñar mandíbula sin más y Tony Revolori, el botones, corre de un lado a otro sin aportar nada ni demostrar nada como actor. Mención especial por papelón malo se la lleva Jude Law, que logró noquearme en los primeros diez segundos de cada escena suya que vi.

Con todo lo que dormí y lo poco que recuerdo solo puedo decir que no es cine para los miembros del Clan de los Orcos pero que al parecer si eres un auténtico sub-intelectual de GafaPasta, esto te encanta. A mí me pareció una mierda y la única utilidad que le veo es para personas con problemas para conciliar el sueño. Si esto no te noquea, lo tuyo es muy serio.


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