El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo – The Last Bus


Vamos a cerrar la semana con la película que yo creo que tiene el título más largo de la historia del universo en español. No sé que farlopa estaba fumando el distribuidor cuando le dijeron que la película se titulaba la última guagua en inglés, pero definitivamente le tenía el cerebro, el cerebelo y hasta la frente muy afectada porque el chamo se salió por peteneras y acabó con un título que básicamente cuenta una peli, que quizás no sea esta. El título original de la peli es The Last Bus y en España se conoce como El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo desde junio del año pasado, cuando estuvo en los cines. En la actualidad se puede ver en la plataforma esa digital y tal y tal que está después de la letra eLe y antes de la letra eNe.

Un julay en su última luna se va de viaje de bajo costo, sin chimpún.

Resulta que una pareja que vive en el extremo sur del Reino desUnido se muda, siendo jóvenes, al extremo norte de susodicho reino y allí viven su vida. En un punto determinado, la vieja la palma y el viejo decide hacer un viaje en guaguas desde un extremo del país al otro, viaje que le tomará varios días y que más o menos sigue los pasos de aquel que hicieron décadas atrás. En el camino se encuentra con gente buena, con gente mala, con la peor gente y hasta chochea y se pone malo y sin él saberlo, su anónimo viaje, su último viaje, comienza a ser seguido por la gente y muchos de los actos de bondad que se encuentra, son producto de ese conocimiento de la sociedad, que de alguna manera comienza a protegerlo para que llegue a su destino.

Esto es un drama y emocionalmente, me preparé para perder un litro de agua llorando en el cine, pero al final parece que aguanté muy bien, aunque la peli tiene muchísimos momentos sensibleros y que te ponen al borde de llorar, o que te hacen llorar, que en la sala había alguien por detrás de mí que lloraba que no veas. La historia debería haber sido bastante lineal y eso la habría mejorado, pero decidieron empotrar flashbacks por el camino, a tutiplén e incluso engañarnos con los susodichos, que los vemos desordenados para confundirnos y para que no sepamos la verdadera razón de la marcha al norte en el pasado, que el regreso al sur yo más o menos lo tenía claro. El protagonista es Thimothy Spall y reconozco que borda el papel, aunque me quedé flipando cuando miré su edad en las internetes, que yo le jincaba ochenta y pico años y el chamo solo tiene sesenta y cinco, que tiene cinco años más que Tom Cruise y aparenta cuarenta años más que el mentado. En la película, aunque vemos a todo el mundo usado sus telefoninos para compartir los momentos con el viejo y sabemos que las redes sociales son muy importantes, él es ignorante a las mismas y sigue su ruta sin ser consciente de ese universo paralelo en el que suceden cosas relacionadas con él. En los títulos de crédito finales, vemos todas esas cosas, las fotos que pone la gente en la red, los vídeos, las acciones suyas que grabaron y compartieron y quizás eso sea lo más emocionante de la peli, al menos fue lo que me hizo llorar y seguramente con menos flashbacks y más de la parte social, la película habría sido aún mucho mejor.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, un drama con viejo y sin pencas en tetas no es lo tuyo. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, seguramente no te gusten los dramones estos tan lacrimógenos.


Una respuesta a “El inglés que cogió la maleta y se fue al fin del mundo – The Last Bus”