El Internado


Viviendo en el más allá, yo fui prácticamente el penúltimo en enterarme que se había hecho una serie de misterio en España y creo que para cuando yo la comencé a ver, ya estaban o en la última temporada o ya habían acabado. La ventaja fue que me pude dar unas panzadas sin vergüenza alguna y recuerdo que una gran parte del visionado de esta serie fue estando de vacaciones en algún país de Asia, cuando por la noche me metía en mi cuarto, me veía al menos un episodio, que eran eternos y en realidad cada episodio era como una película por la manía que había en España de hacer series con episodios de hora y media, que si los ves en la tele en España, con las pausas publicitarias, deben rondar las dos horas y media. Se trata del internado o El internado Laguna Negra.

En otros países o cuando se trata de niños brujos y tal, quizás sea lo normal el mandar a los chiquillos el curso entero a un internado y deshacerte de ellos pero eso no es lo que sucede en España, aunque lo que me atrapó a mi fue que era de misterio. En la serie, tenemos un puñado de adolescentes y una niña, hermana de uno y aquel edificio es que era un matadero y una casa de furcias que no veas, allí era raro el episodio en el que no moría alguna persona y a nadie le importaba un pito y jamás aparecían los padres a buscar a sus hijos pese a que en aquel internado, sus probabilidades de salir vivo del mismo, eran bastante remotas. Según avanzaron las temporadas, aquello era una carnicería de actores secundarios, que duraban pocos episodios y a los que, una vez mataban, nadie le importaba. Entre eso y que las duchas eran como que el segundo lugar favorito de los estudiantes, de ambos sexos y estaban por allí siempre en pelotas, daba como para pensar en el tipo de educación que les estaban dando a los chiquillos, que alguno de ellos hasta fornicó con algún profesor o profesora, que en ese lugar, nada estaba vetado. La serie esta borda los momentos dramáticos, hasta tal punto que en alguno de ellos, te ves gritándole a los actores en la pantalla por lo que está sucediendo o a punto de ocurrir. La serie se les fue de madre en la sexta temporada y ya para la temporada final tuvieron que poner un final a una historia que ya era más de ciencia ficción. Las siete temporadas se vieron a lo largo de cuatro años, con lo que no me salen las cuentas.

Esta fue la serie en la que descubrí a Ana de Armas, ahora muy conocida y que hasta triunfa en gringolandia y al dúo dinámico más marrullero del universo, Yon González y Martiño Rivas, que comenzaron en la primera temporada odiándose a muerte y sin embargo siempre acababan haciendo cosas juntos y no recuerdo si fue en la segunda o en la tercera temporada pero en algún momento se volvieron como uña y carne y por compartir, yo diría que todas las novias de uno pasaron por el catre del otro y viceversa.

La serie tenía momentos cómicos, drama, acción, misterio, fantasía y unos giros argumentales que te dejaban descolocado. También era fascinante el ver ese internado supuestamente petado de estudiantes pero los únicos que salían en pantalla eran los mismos.


3 respuestas a “El Internado”

  1. Asquete me da el padre de la criatura, por dios… no me van las series de adolescentes así por norma, pero saliendo un Rivas, tiene todavía menos papeletas.