El príncipe de Bel-Air – The Fresh Prince of Bel-Air


Esta es una de esas series que he seguido, pero que estoy prácticamente seguro que solo he visto una cantidad determinada de episodios y algunos repetidos varias veces porque hubo un momento en la historia del universo en el que la ponían siempre a la hora de comer (al menos a la hora de comer en Gran Canaria) y como estaba en la tele de la cocina, pues la seguía por allí y la ponían de lunes a viernes, todas y cada una de las semanas, por eso no tengo ni idea de lo que pude ver o de lo que me falta. Se trata de The Fresh Prince of Bel-Air y en España se titulaba El príncipe de Bel-Air.

La historia es simple y ya la cuentan en los títulos de crédito iniciales. Un pavo que aspira a ser el próximo Güaca, es enviado por su madre a vivir con su tía, tío y primos en una mansión en Bel-Air y bueno, allí se producirá el choque entre pobres y ricos, entre blancos y negros y entre jóvenes y viejos. Incluso con el caótico sistema con el que la ponían en la tele cuando la vi y en el que estoy seguro que no se respetaba el orden de los episodios, no te perdías nada porque no había una historia que se alargaba durante la temporada, era una telecomedia y cada episodio era un libro completo. Una de las cosas más fascinantes es que todos eran negros, en un tiempo en el que en la tele los negros no salían demasiado en telecomedias. Esta serie fue el descubrimiento de Will Smith, que a partir de aquí se volvió en alguien muy conocido y así ha llegado hasta nuestros días, saltando incluso al cine, aunque sus últimas películas han sido más bien del tipo ese de mierda rala que podemos llamar diarrea. Aquí lo vemos cuando era jovencísimo y algo que sí conseguían en cada episodio era arrancarnos unas cuantas carcajadas. El grupo familiar era muy completo, todos eran muy diferentes y eso le daba variedad al tipo de bromas que podían hacer. También merece señalar que siempre trataban de buscar el lado positivo a todo lo que les sucedía, tenían una actitud muy constructiva, que ya no vemos hoy en día. Aunque no es una serie que buscaría para volver a verla de nuevo, tampoco puedo decir que tenga una mala memoria de la misma. Era un producto de consumo rápido y directo que funcionaba maravillosamente y que seguramente encandila a cualquier miembro del Clan de los Orcos.


Una respuesta a “El príncipe de Bel-Air – The Fresh Prince of Bel-Air”

  1. Si, de esta si que me acuerdo, además era «la serie» y la veíamos toda la familia reunida, guardo un estupendo recuerdo de ella, al contrario que tu, pienso que ha sido una de las mejores series de episodios «autónomos» que he visto.
    Salud