El Euromast fue creado para ser el edificio más alto de Holanda pero ya perdió la batalla. Inicialmente tenía 107 metros y cuando los destronaron le añadieron el pitote de la parte superior con 85 metros más y en el que ese cilindro que parece un anillo y que está un poco por encima de la mitad es un ascensor que gira y que lleva a los visitantes hasta la punta para mostrarles una vista de la ciudad única. La entrada vale algo más de 8 euros e incluye el uso del ascensor giratorio. En verano hay veces en los que también puedes contratar un descenso de Rappel y bajarte la torre en plan Rambo.
Los cimientos del Euromast son gigantescos, están formados por miles de pilones enormes, algunos de hasta un kilómetro de largo para sujetar en el suelo arenoso la torre sin que se caiga. Pese a todo, el meneo en la parte superior se nota fácilmente y los días con viento lo suelen cerrar porque parece un péndulo de todo lo que se agita.
Al frente en la foto tenéis un restaurante chino malísimo pero que a los turistas les encanta por lo exótico ya que es similar (aunque minúsculo en comparación) a otro que hay en Hong Kong.
Hay información específica sobre Rotterdam en Excursiones desde Amsterdam: Rotterdam o la Haya y si llegas a Holanda a través del Aeropuerto de Rotterdam te interesará Guía para el transporte desde el aeropuerto de Rotterdam. Si lo que quieres es visitar Holanda, entonces mírate la Guía para el turismo en Amsterdam y Holanda y tienes más fotos de Rotterdam en el Álbum de fotos de Rotterdam
2 respuestas a “Euromast”
Cuando mi tulipán se subío al teleférico de Madrid dijo que el Faro de Moncloa era una copia del Euromast. Por año de construcción podría ser, pero no he encontrado ninguna prueba que lo asegure. Yo le conteste que seguro que no, jejejje, aunque solo fuese para llevar la contraria.
No se parecen casi nada. El holandés tiene un diseño mucho más bonito. Y el de Madrid es como veinte años más joven que el nórdico.