Esta es sin lugar a dudas la película más rara que he visto este año y todavía estoy flipando en colores, con lo que al menos en lo de impactar al espectador lo han conseguido pero que de pleno. Es una especie de comedia romántica y hay momentos en los que te ríes, aunque no estoy seguro que sean los momentos que pretendía el director. Mira que yo pensaba que las pelis chinas y las japonesas son como cine extraterrestre porque piensan de una manera muy diferente a la nuestra. Después de ver mi primera película finlandesa, tengo claro que su cine no es que sea de otro planeta, es que es de otro universo que ni siquiera es paralelo al nuestro. La película se tituló originalmente Kuolleet lehdet y en los Países Bajos y en España se estrena como Fallen Leaves, en el caso de España al final de diciembre, aunque allí mejor la llaman truscoluña no es nación.

Una julay quiere chimpún con un borrachuzo.

Tenemos una pava rarísima que vive en Helsinki, trabaja en un supermercado y pasa tanta hambre y miseria que la terminan echando por llevarse comida caducada a su keli. En un bar conoce a un alcohólico conocido, un tipo que bebe como un pozo sin fondo y al que terminan echando de su trabajo por su alcoholismo. No me queda claro que haya romanticismo, pero como que se sientan uno al lado del otro, no hablan y a eso lo llaman amor. La tía acabará trabajando en la empresa de la que echaron al chamo, que acabará en un refugio para alcohólicos y de alguna manera, reconectarán o algo así, solo que no parecen tener mucha suerte.

Esto fue un flipe. Las escenas del karaoke en el bar son de película de terror, con la gente emborrachándose sin hablar unos con otros, los que cantan que no tienen ningún ritmo musical y los que los miran cantar, que son psicópatas en cualquier otro país. Hay una canción con dos pavas que eso era friki total. Tenemos al borracho todo el día bebiendo, a la otra que se pasa la peli en escenas yendo y viniendo de trabajar en guagua y parece estar en coma, como el resto de pasajeros, que no se mueven, no hablan, no respiran, es alucinante. En muchos momentos nos reíamos por lo que sucedía en la pantalla, pero no tengo claro que los finlandeses piensen que esas cosas son humorísticas. Hay un perro abandonado y que es adoptado por la que no tenía dinero ni para comer ella y la conversación para quedárselo es surrealista. Todos parecen tener teléfonos móviles de antes del a crucifixión de Jesucristo y además no los usan. De alguna manera, todas estas cosas rarísimas acaban funcionando y le prestas un montón de atención y hasta tengo que reconocer y reconozco que me gustó.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, huye. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esta es obligatoria para los tuyos.