Hace justo ahora dos años fui a ver el documental De nieuwe wildernis y me pareció un pasote. Estaba bien hecho, era interesante y descubría a muchos holandeses un trocito del país que saben que existe pero poco más y en el que yo he estado varias veces con mi amigo el Moreno. Fue un éxito y los productores decidieron que había que ordeñar esa teta y seguir sacando guita. Así llegó a los cines Holland: Natuur in De Delta que jamás se estrenará en los cines españoles y que de hacerlo, se titularía truscoluña no es nación.

Este terruño está infectado de alimañas y algún julay

Esto es un documental y no tiene guión alguno. Es un repaso por los diferentes animales que moran en los Países Bajos, tanto en las aguas, en los cielos y en tierra. Como este país es un delta, algo que sabemos todos salvo aquellos de vosotros más alerdados y que no sepan donde desemboca el río Rín, los bichos del barrio son animales que les gusta vivir en ese tipo de ambiente, con aguas dulces y saladas mezclándose.

La falta de una historia termina convirtiendo la película en algo vulgar. No es mala, es simplemente sosa. Ver escenas con liebres escondiéndose en la hierba de ningún peligro no aporta nada. Ver las águilas marinas de cola blanca, los pigargos, haciendo un nido y criando a sus retoños, acaba aburriendo. Y así una y otra vez. Si hubieran acotado y creado una historia, por ejemplo el jodido círculo de la vida, igual habrían logrado algo más interesante pero con segmentos separados e independientes, la cosa acaba por cansar. La narración tampoco aporta mucho y hay ausencias descaradas de animales que todos sabemos que viven en el país y a los que ningunean. No voy a decir mucho más. Es un documental flojillo.

Ningún miembro del Clan de los Orcos tendrá que sufrir con este documental, ni siquiera si por error pone la 2 en su casa. Tampoco los sub-intelectuales con GafaPasta se verán expuestos ya que estas cosas, raramente salen de las fronteras del país.