El pre-estreno sorpresa de hace tres semanas fue una película de acción con toque de ciencia ficción de la que creo que solo vi el trailer una vez y que sin dejarte con unas ganas tremendas de lanzarte al cine, tampoco te provocaba una reacción alérgica y de repeluz. Una de las cosas interesantes de la misma es que con ella, Jodie Foster regresaba al cine después de una pausa de cinco años. Se trata de Hotel Artemis y en España se estrena la primera semana de agosto con el mismo nombre.
Una julay convierte su pensión en un hospital para criminales y por allí pasa hasta el Güaca
En un futuro cercanamente remoto, en la ciudad de los Ángeles, una chama ya mayor dirige una especie de hotel que en realidad es como un lugar de primeros auxilios y hospital de criminales que estén abonados y tiene una maquinaria increíble para curarlos rápido y que puedan volver a sus crímenes. En una noche algo movida y con revueltas en la ciudad, se le peta el hospital y las cosas se complican cuando ella entra de estraperlo a una amiga de su hijo asesinado que es picoleta y ese mismo día llega el jefe del crimen de la ciudad, que además es su socio en la clínica con una herida y allí se monta otro pitote aún más grande.
La idea de la película es original y podría haber sido fantástica pero como que se agota muy pronto y se vuelve muy repetitiva, con iteraciones de la enfermera haciendo su trabajo y moviéndose alrededor de sus pacientes. También falla un poco porque le metieron demasiados tics a Jodie Foster y se les fue un poco la mano con el maquillaje, o eso, o comer potorros le ha agriado el cutis que no veas y está ancestral total, pero vamos, como si hubiese compartido guardería con Tutankamon en Egipto. Pese a eso, ella es lo mejor de la peli y da gusto saber que sigue en forma como actriz. Hay varios secundarios muy conocidos entre los que destaca Jeff Goldblum, que pese a tener muy poco tiempo en pantalla, consigue recrearnos con un criminal épico e histriónico. Dave Bautista, que hasta ahora era uno de esos secundarios en los que ni te fijas, en esta historia consigue robarle escenas a todos con los que aparece, está perfecto como el asistente de la enfermera y matón de turno. Si eres capaz de creerte la premisa en la que se basa la historia, tiene un pase.
No es el tipo de cine de los miembros del Clan de los Orcos porque pese a que hay violencia, también hay mucho diálogo y su neurona no creo que pueda procesar tanta información. Puede interesar a aquellos sub-intelectuales con GafaPasta menos extremistas y es perfecta para ver en casa.