¡Toma, toma y toma! Después de la brutal campaña de desprestigio incluyendo cancelación de Johnny Depp por parte de aquella pelandusca que hasta le jiñó sobre la cama y hubo hasta vídeo para ver el suceso y que perdió el juicio con el que intentó sacarle los millones, el hombre parece que sigue por Europa, que es más abierta a reconocer que todos se equivocaron y darle una nueva oportunidad y esta debe ser una de las primeras películas en las que sale el chamo, que por si alguno no lo sabe, durante décadas ha sido uno de los actores más rentables de Hollywood y también uno de los más tontos, que mira que ha tirado millones y millones. Su regreso al cine se produce en la película francesa Jeanne du Barry, la cual se estrenó la semana pasada también en España con el mismo título, aunque yo mirando el póster es que tengo clarísimo que la debían haber titulado truscoluña no es nación.

Una julay que es un pendón verbenero acaba chingándose al rey gabacho.

Una pava que es la hija ilegítima de una pelandusca, se lo curra que no veas y va subiendo escaños como putón hasta que llega a la corte francesa y se convierte en la queridísima del Rey. Por el camino va creando un montón de enemigos, algunos amigos y otra cosa no, pero la chama sabe como sobrevivir a casi todo.

Esto en cierta forma es una sorpresa porque yo llegué al cine dispuesto a mascarme que no veas y quizás hasta echarme un siestote y la película acabó siendo muy interesante por todo el politiqueo que había, que la corte francesa era una máquina burocrática y política en la que todo estaba medido al milímetro. Decir que Johnny Depp no es el protagonisa, es la chama y que aunque sale, no habla demasiado porque el chamo lo que se dice soltar frases en francés no es lo suyo, que todos sabemos lo versados en otras lenguas que son los gringos. Aún así, da gusto volver a verlo en pantalla, haciendo un personaje de su edad y frente a una gran actriz, que también dirigió y escribió la película, con lo que esa mujer es todo un regalito. Siendo una peli de época, los trajes, los pelucones y el maquillaje, aparte del palacio, son espectaculares y las intrigas fascinantes, que esa gente estaban todos allí alrededor del rey pero dispuestos a acuchillarse por pillar algo y hay una escena cerca del final cuando muere el rey brutal en la que el tiempo de duelo de los cortesanos se puede medir en milisegundos, salieron en tromba hacia el sitio en el que estaba el príncipe heredero para empezar a hacerle la pelota.

Esto no mola nada a los miembros del Clan de los Orcos pero sí que puede gustar a los sub-intelectuales con GafaPasta.