Que los distribuidores en España son unos comemieldas que no ven el futuro ni con lupa lo sabemos todos. Se hartan de estrenar bazofia que nadie quiere ver y pasan por alto una y otra vez peliculones que funcionaron bien en el resto del universo. Algo así le pasó a John Wick, un pasote de película con la que me divertí lo que quise, de serie Zeta y que en España jamás llegó a los cines y acabó en un canal de televisión que se ve por Internet y que acaba en -lix. Patético. La película funcionó tan bien en el universo conocido que hicieron una segunda parte y al parecer ya está encargada la tercera. La segunda la vi como el estreno sorpresa de la seana, se titula John Wick: Chapter 2 y al parecer el sorbe-penes del distribuidor esta vez si la llevará a los cines aunque tendréis que esperar hasta mayo y llegará con el estúpido y gilipollas título de John Wick. Pacto de sangre.

Cierto julay fastuoso da candela de la mejor a la chusma y la gentuza truscolana

Después de haberle dado un repaso al hampa que no veas en la primera película que ni siquiera habéis visto por culpa del joputa del distribuidor en España, John Wick recibe la visita de un chamo acarajotado con el que resulta que tiene una deuda de sangre o algo así y el otro le pide que mate a su hermana para saldarla, pero no es más que una trampa. Con lo que no cuenta el chamo es que este tío, cuando lo calientan, es peor que una olla express de esas que explotan y monta un San Quintín que no veas en Roma y en gringolandia.

Si alguna vez has escuchado la expresión tan mala que era buena y no tienes ni puta idea de lo que se trata, vete a ver esta película. Es cine de ultra-mega-bajo coste y su guión probablemente tenga agujeros siderales por los que pasan galaxias y sin embargo, es una de las historias más amenas que he visto en muchísimo tiempo. Me partí la polla de risa con un exceso épico de violencia. El chamo no se anda con rodeos y cuando se pone a matar, mata a todo el mundo y no estamos hablando de tres o seis malos, tengo que volver a verla porque quiero hacer el recuento pero por lo bajo yo diría que él solito con ilusión y fantasía mató a más de ciento cincuenta julays, lo atropellaron varias veces, le tiraron encima de todo y él se levantaba, bien vestido y seguía a lo suyo. En su primera escena en una empresa de taxis, creo que solo sobrevivió el jefe. En Roma hizo tal estropicio que tuvieron que editar la página del país en la Wikipedia para ajustar la población y cuando volvió a gringolandia se metió en la inauguración de una exposición y allí no quedó ni la pitonisa Lola pa’echá las cartas. Es épico matando, sin escrúpulos y sin mover un puto músculo de la cara. No demuestra ni asco, ni alegría, ni dolor, lo hace porque le sale de los mondongos. Keanu Reeves está envejecido la edad la lleva fatal pero aquí está del quince, este es uno de los papeles suyos que recordaremos cuando la diñe, que espero que sea después de la tercera y última película de esta saga. Si te gusta el cine de acción salvaje y no le haces asco a las muertes innecesarias, esto es prácticamente un clásico.

Si me entero que algún miembro del Clan de los Orcos no va a ver esta película, que sepáis que os escupiré a la cara y que me dais un asco terrible. Sub-intelectuales con GafaPasta, vosotros mejor os dedicáis a haceros pajillas mirando estampitas del fundador del HOpus.