La catalpa y la parra están desmelenadas


Estamos en medio de una ola de sol y de una caló dañina que no veas y no hay día que el termómetro se quede por debajo de los veinticinco grados. Esta semana han comenzado las sugerencias para que no reguemos los jardines pero en lo que a mi concierne, me la paso por el forro ya que si he conseguido mantenerlo verde hasta ahora, no voy a renunciar a ese color tan lindo y si en las empresas que hay alrededor de la mía riegan, pues yo también y mismamente hoy he visto a cierta multinacional deportiva con sede para Europa en Hilversum regando su jardín. El calor dañino ha tenido unos efectos secundarios inesperados, que vemos en las dos fotos que vienen a continuación. Hace poco más de dos meses, veíamos por aquí una foto de mi catalpa en Abrid los ojos (o lo que sea) en donde el árbol comenzaba a despertarse y dos meses antes hice La podada de la catalpa y su evolución histórica. Ahora, SETENTA Y DOS días más tarde, está tal que así:

La catalpa en julio

Si sigue creciendo, las ramas de la parte inferior van a tocar el suelo por primera vez en la historia de la humanidad, está desarretada. Ni yo que he hecho las fotos y la he visto cada día me creo que haya pasado de un muñón como una estaca clavado en la tierra al glorioso espectáculo de esta semana. Muy cerca de ella está la pérgola y sus dos parras. Una de estas, la mayor, también está teniendo un año brutal y se debe haber pensado que la transplanté y me la llevé a España porque se ha vuelto loca y tiene una cantidad ingente de racimos que producirán varios kilos de uvas y con dos semanas más de ola de calufa garantizados, ya casi que esa producción está asegurada. La he podado, quitándole muchas ramas bajas que no tenían uvas y le he quitado las hojas para que a las uvas les de la luz del sol y si todo sale bien, este año haré mermelada de uvas blancas y será épica y legendaria y por supuesto no la compartiré con nadie.

La parra petada de racimos de uva

La otra parra, que está a la izquierda de la que hemos visto, esa solo tiene un racimo pero está creciendo y su objetivo es extenderse por la pérgola y no me preocupa que no de frutos. Si sumamos esto a los kilos de moras que cosecharé, este año mi jardín va a producir una cosecha deliciosa.

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3 respuestas a “La catalpa y la parra están desmelenadas”

  1. Espectacular! Qué bonito es el verano aunque haga calor!
    Un saludo a Genín ,no intervengo mucho pero os sigo.

  2. Salúdalo todo lo que quieras,, no hay señales de él desde hace más de una semana. Vete a la pitonisa de Benalmádena y trata de contactar con él.

  3. Están preciosas, algo «bueno» del cambio climático….
    Ahora si que empieza a preocuparme Genín.